El Dios que nunca nos deja (Oswald Chambers)
"No
amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho:
«Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré»" Hebreos 13:5 (NTV)
"Él dijo: “No te desamparé ni te dejaré”" Heb_13:5
¿Cuál
es mi forma de pensar? ¿Mis pensamientos se dirigen hacia lo que Dios
dice o hacia lo que yo temo? ¿Estoy simplemente repitiendo las palabras
de Dios, o estoy aprendiendo a hablar después de haberlo escuchado? "El
dijo: No te desampararé ni te dejaré". Así que podemos decir
confiadamente: «El Señor es mi ayudador no temeré lo que me pueda hacer
el hombre", Heb_13:5-6. No te dejaré. De ninguna manera. Ni por mi
pecado, egoísmo, terquedad o rebeldía. ¿En realidad le he permitido a
Dios decirme que nunca me dejará? Si en verdad he escuchado esta
afirmación del Señor, ¡que la escuche de nuevo!
"Ni te
desampararé". A veces no son las dificultades las que me llevan a pensar
que Dios me desamparará, sino el trabajo monótono y ordinario. ¿Puedo
escuchar esa afirmación de Dios cuando no tengo una dificultad para
superar, cuando no se me ha dado una visión, cuando no hay algo
maravilloso o hermoso, sino el rutinario transcurrir de los días?
Tenemos
la idea de que Dios va a hacer algo excepcional y que nos está
preparando y equipando para algo extraordinario en el futuro. Pero al
crecer en su gracia descubrimos que se está glorificando aquí y ahora,
en este mismo momento. Si nos apoyamos en lo que Él ha declarado, surge
entonces la fortaleza más extraordinaria y aprendemos a cantar en los
días y situaciones comunes y corrientes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario