Las declaraciones de Dios (Oswald Chambers)
"No
amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho:
«Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré». Así que podemos decir con toda
confianza: «El SEÑOR es quien me ayuda, por eso no tendré miedo. ¿Qué
me puede hacer un simple mortal?»" Hebreos 13:5-6 (NTV)
"Pues el dijo... Así que podemos decir confiadamente" Heb_13:5-6
Mis
afirmaciones deben estar fundamentadas en las afirmaciones de Dios. Él
dice: "No te desampararé". Por lo tanto, puedo decir con buen ánimo: "El
Señor es mi ayudador; no temeré", Heb_13:6. En otras palabras, no me
dejaré angustiar por el temor y la ansiedad. Esto no quiere decir que
jamás seré tentado a temer, sino que voy a recordar las infalibles
palabras de Dios. Estaré lleno de valor, como un niño animado que se
esfuerza por alcanzar el nivel que su padre quiere. La fe de muchos
vacila cuando llegan el desasosiego y los temores y olvidan el
significado de lo que Dios ha declarado, es decir, se olvidan de tomar
una profunda bocanada de aire espiritual. La única forma de expulsar de
nuestras vidas el temor es escuchando las declaraciones de Dios.
¿Qué
te está causando miedo? Eso no te acobarda y estás decidido a hacerle
frente, pero existe un sentimiento de temor. Cuando parece que no hay
nadie ni nada que te ayude, declara: "El Señor es mi ayudador en este
instante y en estas circunstancias". ¿Estás aprendiendo a escucharlo a
Él antes de hablar, o estás hablando y luego tratas de que la Palabra de
Dios coincida con lo que dijiste? Recibe lo que el Padre ha declarado y
luego di con mucha valentía: No temeré. No importa qué mal o injusticia
haya en nuestro camino, porque Él dijo: No te desampararé ni te dejaré.
La
debilidad humana es otro obstáculo que se interpone entre nuestras
afirmaciones y las de Dios. Cuando entendemos cuan débiles somos para
enfrentar las dificultades, éstas se vuelven como gigantes, nosotros
como langostas y Dios parece no existir. Pero recuerda su promesa: "No
te desampararé. De ninguna manera". ¿Hemos aprendido a cantar después de
oír la nota musical que Dios da? ¿Siempre tenemos suficiente valor para
decir: El Señor es mi ayudador, o nos estamos rindiendo?

No hay comentarios:
Publicar un comentario