viernes, 17 de octubre de 2014

Este santo temor de los mandamientos


Pro 13:13 El que menosprecia la Palabra, perecerá por ello, Pero el que teme el mandamiento será recompensado. (BTx 3)

El que teme el mandamiento, será recompensado. Proverbios 13:13

El temor respetuoso de la Palabra de Dios es en gran manera despreciado. Piensan los hombres ser más sabios que la Palabra de Dios y la juzgan. «Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios». Aceptamos el libro divino como infalible y demostramos nuestra estimación con nuestra obediencia.
Nuestro temor a la Palabra es un temor filial. No nos espantan sus castigos porque tememos sus mandamientos.
Este santo temor de los mandamientos nos da el reposo de la humildad que es más dulce que el atrevimiento del orgullo. Viene a ser para nosotros como un guía de nuestros pasos, un freno cuando descendemos y un estímulo cuando subimos. Guardados del mal y guiados en justicia por la obediencia a sus preceptos, obtenemos tranquilidad de conciencia, la liberación del temor y la seguridad de ser gratos a Dios; en una palabra, el cielo en la tierra. Los impíos pueden ridiculizar nuestro profundo respeto por la Palabra de Dios, pero ¿qué importa?
El premio de nuestra soberana vocación es para nosotros
un gran consuelo y la recompensa de nuestra obediencia nos hace desdeñar los menosprecios de los burladores.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román.

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