jueves, 5 de marzo de 2015

Por el carácter de sus habitantes


Pro 3:33 La maldición de YHVH gravita sobre la casa del impío, Al paso que bendice la morada de los justos.  (BTx 3)


Él bendecirá la morada de los justos. Proverbios 3:33


El justo teme al Señor, y, por lo tanto, está bajo la protección divina que se extiende hasta la techumbre que cubre a su familia. Su casa es morada de amor, escuela de sana educación, y hogar de luz divina. Es como un altar donde se le rinde culto diario al nombre del Señor. Por esta razón Dios bendice su morada. Tal vez ésta sea humilde choza o casa señorial: mas la bendición del Señor desciende sobre ella, no a causa de su grandeza, sino por el carácter de sus habitantes.
Esta casa es bendita cuando los esposos son temerosos de Dios; empero el hijo o la hija, y hasta un criado cristiano, pueden atraer las bendiciones sobre toda la casa. Muy a menudo, el Señor guarda, prospera y bendice a una familia porque en ella hay una o dos personas que son «justas» por la gracia de Dios. Amados, tengamos a Jesús como huésped constante en nuestra casa, como le tuvieron las hermanas de Betania, y entonces seremos ciertamente bendecidos.
Procuremos ser justos en todas las cosas: en nuestros negocios, en nuestro juicio sobre los demás, en nuestro trato con el prójimo, en nuestro carácter personal. Un Dios justo jamás podrá bendecir transacciones injustas.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





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