martes, 30 de junio de 2015

Si nosotros no lo guardamos, Él lo guarda fielmente


Eze 16:60 Antes bien, Yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno (BTx 3)

Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno. Ezequiel 16:60


Por grandes que sean nuestros pecados, el Señor persevera fiel en su amor para con nosotros.
El mira atrás. Se acuerda de aquellos días cuando hizo pacto con nosotros, y nos entregamos a Él. ¡Felices días aquellos! El Señor no nos reprocha nuestra poca sinceridad.
Más bien mira el pacto que concertó con nosotros, y no el que nosotros concertamos con Él. En aquel sagrado pacto no hubo hipocresía por su parte. ¡Cuánta bondad nos manifiesta el Señor mirando hacia atrás!
Mira hacia adelante. Su propósito es no quebrantar el pacto. Si nosotros no lo guardamos, Él lo guarda fielmente. Así lo declara Él mismo: «Te confirmaré un pacto sempiterno». No tiene intención de revocar sus promesas. ¡Bendito sea su nombre! Contempla el sello sagrado, «la sangre del testamento eterno», y se acuerda de nuestro fiador en el cual ratificó ese pacto, su amado Hijo; y por eso se mantiene fiel a sus solemnes promesas. «El permanece fiel; no se puede negar así mismo».
¡Oh, Señor, pon esta tu preciosa palabra en mi corazón, y haz que de ella me nutra durante todo el día!


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




lunes, 29 de junio de 2015

Dios nos asombrará con Su gracia


Jer 33:3 Clama a mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (BTx 3)

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no conoces. Jeremías 33:3

 
Dios nos exhorta a orar. Dicen algunos que la oración es un ejercicio de piedad que sólo influye en el alma que la hace. Nosotros afirmamos y sabemos algo más. Nuestra experiencia desmiente tan incrédula afirmación. Aquí, Jehová, el Dios vivo, promete contestar a las oraciones de su siervo. Clamemos a Él con fe, y no dudemos de que responderá a nuestro clamor. ¿El que nos dio oídos, no nos oirá? El que infundió amor en el corazón de los padres, ¿no escuchará las súplicas de sus hijos?
Dios responderá a la oración de un pueblo suplicante que clama en medio de su angustia. Él tiene reservadas para él grandes maravillas. Lo que jamás ha visto, oído ni soñado, eso hará en favor de sus hijos. Si es necesario, creará nuevas bendiciones para ellos. Escudriñará los mares y la tierra para proporcionarles alimento, si sus necesidades lo requieren.
Nos sorprenderá con su gracia y nos obligará a exclamar: jamás vi tal cosa. Sólo pide de nosotros que acudamos a Él; es lo menos que puede pedirnos. Hagamos, ahora mismo, subir nuestras oraciones hasta su excelso trono.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




sábado, 27 de junio de 2015

Hazme recto en todas las cosas


Sal 140:13 Ciertamente los justos darán gracias a tu Nombre, Los rectos morarán en tu presencia (BTx 3)

Ciertamente los justos alabarán tu nombre; los rectos morarán en tu presencia. Salmos 140:13

 
¡Sea recto mi corazón para que siempre pueda bendecir el nombre del Señor! Él se muestra tan misericordioso para los que son buenos, que todo mi deseo es ser contado entre ellos para poder mostrarle mi agradecimiento. A veces los justos vacilan en su confianza cuando ven que las pruebas son el resultado de su integridad; mas día vendrá en que bendecirán a Dios por no haber cedido a las sugestiones que les incitaban a seguir un camino tortuoso. Tarde o temprano, los hombres íntegros darán gracias al Dios de justicia por haberles conducido por el camino recto. ¡Señor, que sea yo uno de ellos!
¡Cuán hermosa es la promesa que se encierra en esta segunda frase: «los rectos morarán en su presencia»! Ellos serán recibidos donde los otros comparecerán para su ruina. Serán cortesanos del gran Rey y obtendrán audiencia cuando lo deseen. Serán los favoritos de Dios, el cual mantiene con ellos bendita comunión. Quiero, Señor, gozar de este privilegio y participar de esta honra; gozar de él será para mí el cielo en la tierra. Hazme recto en todas las cosas, para que hoy, mañana y siempre goce de tu divina presencia. Entonces alabaré tu nombre por siempre jamás. Amén.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




viernes, 26 de junio de 2015

Que tu corazón esté afirmado con esperanza


Stg 5:8 También vosotros sed pacientes y afianzad vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca (BTx 3)

Tened también vosotros paciencia; y afirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca. Santiago 5:8


Las últimas palabras del Cantar de los Cantares son: «Apresúrate, amado mío», y entre las últimas del Apocalipsis se encuentran éstas: «El Espíritu y la Esposa dicen: Ven», a lo cual el Esposo celestial responde: «Ciertamente vengo en breve». Nuestro amor suspira por la gloriosa aparición del Señor y se goza en esta dulce promesa: «La venida del Señor se acerca».
Esta promesa sostiene a muchas almas en lo que respecta a lo futuro. Por esta ventana miramos con esperanza.
Esta sagrada «ventana de piedras preciosas» ilumina nuestro presente y nos pone en condiciones para poder trabajar o sufrir. ¿Somos probados? La proximidad de nuestro gozo dice a nuestros oídos: «tened paciencia». ¿Estamos cansados porque no vemos la siega de lo que hemos sembrado? De nuevo nos repite esa misma voz: «tened paciencia». ¿Somos atormentados por la tentación que nos hace vacilar? La seguridad de que pronto estará el Señor entre nosotros nos dice en este versículo: «Confirmad vuestros corazones». «Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre». Pronto oiremos las trompetas de plata que anuncian la venida de nuestro Rey.
No tengamos temor. No entregues el castillo, porque Jesús viene; tal vez se presente hoy mismo.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




jueves, 25 de junio de 2015

Experimentar una santa comunicación


Jua 1:51 Y le dice: De cierto, de cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que ascienden y descienden sobre el Hijo del Hombre (BTx 3)

Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre. Juan 1:51

 
Si, para nosotros que creemos, es ésta una realidad manifiesta, aun en nuestros días. Vemos el cielo abierto; Jesús mismo lo ha abierto para todos los creyentes. Nuestras miradas penetran en este lugar de misterio y de gloria que Él nos ha revelado. Pronto nos hallaremos allí porque Él es el camino.
Aquí tenemos la interpretación de la escala de Jacob. Entre el cielo y la tierra hay una especie de intercambio: la oración sube, y la respuesta baja por medio de Jesús. Cuando vemos esta escala, vemos a Jesús. Él es el camino luminoso que nos lleva hasta el trono del Altísimo. Utilicemos esa escala y suban por ella los mensajeros de nuestras oraciones. Viviremos la vida de los ángeles si por la intercesión subimos al cielo y si nos apropiamos las bendiciones del pacto, y después descendemos nuevamente para distribuir estos dones entre los hijos de los hombres.
La magnífica visión que sólo en sueños tuvo Jacob, nosotros podemos trocarla en una realidad gloriosa. En este mismo día y a cada hora, subiremos y bajaremos por esa escala: subimos por la comunión con Dios, y bajamos para trabajar por la salvación de nuestros semejantes. Esta es tu promesa, oh Señor Jesús; haz que gozosamente la veamos cumplida.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





miércoles, 24 de junio de 2015

YHVH tiene para darte mucho más que eso


2Cr 25:9 Y Amasías preguntó al varón de Dios: ¿Y qué haremos en cuanto a los cien talentos que pagué al ejército de Israel? Y el varón de Dios le respondió: YHVH tiene para darte mucho más que eso (BTx 3)

Y Amasías dijo al varón de Dios: ¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: Jehová puede darte mucho más que esto. 2 Crónicas 25:9

 
Si has incurrido en un error, sufre las consecuencias; pero nunca obres en contra de la voluntad de Dios.
El Señor puede daros mucho más de lo que hayas podido perder.
Y si así no lo hiciere, ¿vas a negociar y regatear con Él? El rey de Judá tomó a sueldo un ejército de israelitas idólatras, y recibió orden de despedirlo porque el Señor no estaba con ellos.
Estaba conforme en despedir al ejército, pero le disgustaba haber pagado cien talentos para nada. ¡Qué vergüenza! Si el Señor estaba dispuesto a darle la victoria sin soldados mercenarios, sin duda alguna era un excelente negocio pagarles el sueldo y licenciarlos.
No temamos perder el dinero por causa de la conciencia, por amor a la paz y a Cristo. Estemos seguros de que cuanto perdamos por amor a Dios, no puede reputarse como pérdida. Aun en esta vida, estas pérdidas serán más que recompensadas, y en algunos casos impedirá que haya pérdida. De todos modos lo que aquí se pierde por Jesús está reservado en el cielo. No te inquietes ante un desastre aparente, sino escucha la voz que dice a tu oído: «De Jehová es darte mucho más que esto».


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





martes, 23 de junio de 2015

Despuésde haberse jactado con soberbia, no pudo llevar a cabo sus amenazas


2Re 19:32 Por tanto, así dice YHVH respecto al rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni disparará ahí ninguna saeta, ni se acercará a ella con escudo, ni levantará contra ella terraplén (BTx 3)

Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: no entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. 2 Reyes 19:32

 
Senaquerib no molestó a la ciudad. Después de haberse jactado con soberbia, no pudo llevar a cabo sus amenazas.
Dios puede contener inmediatamente a los enemigos de su pueblo para que no ejecuten sus deseos. Cuando el león tiene en sus quijadas al cordero, el gran Pastor de las ovejas puede arrebatarle su presa. El apurado trance en que nos hallamos, puede ser una hermosa ocasión para que se manifiesten más claramente el poder y la sabiduría de Dios.
En este caso, el temible enemigo no se presentó delante de la ciudad que ansiaba destruir. No pudo lanzar ni siquiera una saeta por encima de los muros, ni levantar sus máquinas de asedio para derribar los castillos, ni echar los baluartes para encerrar a sus habitantes. Tal vez en nuestro caso también impedirá el Señor que nuestros enemigos nos causen daño alguno. Él puede cambiar sus intenciones, o inutilizar sus propósitos, de tal suerte que se vean obligados a dejarlos.
Esperemos en el Señor y guardemos su camino, que Él se cuidará de nosotros. Más aún, Él nos llenará de tal asombro que no podamos menos de alabarle, al ver cuán cumplida ha sido su liberación.
No temamos al enemigo hasta que llegue, y entonces confiemos en el Señor.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




lunes, 22 de junio de 2015

Que tu día sea excelente y con propósitos eternos


Pro 10:27 El temor de YHVH aumenta los días, Pero los años de los malvados serán acortados (BTx 3)

El temor de Jehová aumentará los días; mas los años de los impíos serán acortados. Proverbios 10:27

 
No hay duda alguna; el temor de Dios produce sanas costumbres que impiden la disipación de la vida que proviene del pecado y del vicio. El sano reposo, fruto de la fe en el Señor Jesús, es una excelente ayuda y remedio para quien está enfermo. El médico se alegra de tener un enfermo cuyo espíritu está tranquilo. Las preocupaciones matan, mas la confianza en Dios es medicina que cura.
Según esto, tenemos los medios para llegar a una vida larga; y si los empleamos para nuestro bien, veremos una feliz vejez y llegaremos al sepulcro como gavillas de trigo en sazón. No nos creamos amenazados de muerte súbita porque nos duela un dedo; antes bien, confiemos en que Dios nos concederá largos días de vida para poder dedicarlos a su servicio.
¿Y si fuéramos llamados pronto a un lugar más elevado? Aun así deberíamos regocijarnos de esta disposición, porque ora vivamos, ora muramos, somos del Señor. Si vivimos, Jesús estará con nosotros; y si morimos, estaremos con Jesús.
La mejor manera de prolongar nuestra vida es vivir mientras vivamos, no malgastando el tiempo, sino dedicando cada hora a fines más elevados. Que así sea en el día de hoy.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




domingo, 21 de junio de 2015

La gloria de la jornada


Jue 4:9 Y ella dijo: Ciertamente iré contigo, pero no será tuya la gloria de la jornada que vas a emprender, porque YHVH entregará a Sísara en mano de una mujer. Y Débora 
se levantó y fue con Barac a Cedes (BTx 3)

Porque en mano de mujer venderá Jehová a Sísara. Jueces 4:9

 
Este versículo parece un tanto extraño; sin embargo, tal vez haya personas que tengan bastante fe para aplicárselo. Barac, el soldado, aunque llamado a combatir, no se sentía con valor para luchar, a menos que fuera acompañado por Débora; por eso determinó el Señor que la guerra fuese hecha por una mujer. De este modo reprendió la cobardía del hombre y logró para sí mismo la gloria avergonzando a los enemigos de su pueblo.
Dios puede servirse de instrumentos débiles. ¿Y por qué no servirse de mí? Él puede utilizar a personas que no parecen llamadas para entrar en combates públicos. La mujer que mató al enemigo de Israel no era precisamente una amazona, sino una simple esposa que vivía en su tienda de campaña. No era un orador, sino una mujer, que ordeñaba las vacas y hacía manteca. ¿Acaso no puede servirse Dios de cualquiera de nosotros para realizar sus propósitos? Alguien puede llegar hoy a nuestra casa, del mismo modo que Sísara llegó a la tienda de Joel. Sea nuestra misión, no matarlo, sino salvarlo. Recibámosle con mucha bondad y procuremos presentarle la bendita verdad de la salvación por el Señor Jesucristo, nuestro gran sustituto.
«Cree y vivirás». ¿Quien sabe si algún pecador orgulloso será vencido hoy por el Evangelio?


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





sábado, 20 de junio de 2015

Glorifiquemos a Dios con una tranquila confianza en su promesa


Sal 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo, Tu vara y tu cayado me infunden aliento (BTx 3)

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmos 23:4

 
Con estas dulces palabras se nos describe la certidumbre que puede tener un moribundo en el lecho de la muerte. ¡Cuántos las han repetido con gran gozo en su última hora!
Pero este versículo puede aplicarse también a las angustias del alma en medio de la vida. Algunos, como el apóstol Pablo, morimos cada día por una tendencia a la melancolía.
Bunyan coloca el valle de sombra de muerte mucho antes, en el curso del río que corre al pie de los montes celestiales.
Muchos entre nosotros hemos atravesado varias veces este valle oscuro y terrible de la «sombra de la muerte», y podemos certificar que sólo el Señor ha podido ayudarnos en los desvariados pensamientos, en medio de tantos horrores misteriosos y terribles abatimientos de que está erizado este paso. El Señor nos ha sostenido y guardado libres de todo temor al mal, aun cuando estábamos a punto de desfallecer. Hemos sido afligidos y oprimidos por todas partes; sin embargo, hemos sobrevivido por haber sentido la presencia del gran Pastor y porque hemos confiado en que su cayado impediría que el enemigo nos causara alguna herida mortal.
Si al presente andamos en oscuridad bajo las negras alas de una gran tribulación, glorifiquemos a Dios con una tranquila confianza en su promesa.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




viernes, 19 de junio de 2015

Amemos la verdad


Sal 119:80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no me avergüence (BTx 3)

Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, para no sea yo avergonzado. Salmos 119:80

 
Consideremos esta inspirada oración como conteniendo la seguridad de que quienes se apoyan en la Palabra de Dios jamás se avergonzarán de haber obrado así.
La petición que en ella se hace es de un corazón integro. Bueno es poseer un corazón integro y sin juicio sano; pero mucho mejor es tener un corazón integro por lo que respecta a la verdad. Amemos la verdad, reconozcámosla y obedezcamos; de otra suerte no seremos íntegros en los estatutos del Señor. ¿Hay muchos en estos días malos que sean íntegros?
¡Quiera el Señor que el autor y el lector sean uno de ellos! Muchos serán avergonzados en el último día cuando todos los problemas queden resueltos. Entonces comprenderán la locura de sus pensamientos, y estarán llenos de remordimientos a causa de su orgullosa incredulidad y su obstinada desconfianza en el Señor. Los justos resplandecerán como el sol. Quienes han sido calumniados e injuriados verán en aquel día trocada su vergüenza en gloria.
Presentemos al Señor la petición de nuestro texto y tendremos la seguridad de que esta promesa se cumplirá en nosotros. Si el Señor nos concede la gracia de ser íntegros, Él nos guardará seguros.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




jueves, 18 de junio de 2015

El tiempo señalado para manifestar su gracia está próximo


Isa 33:10 Ahora me levantaré, dice YHVH, Ahora me exaltaré, Ahora seré engrandecido (BTx 3)

Ahora me levantaré, dice Jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido. Isaías 33:10

 
Cuando el país fue devastado por los saqueadores y hecho semejante a un campo devorado por las langostas; cuando los guerreros que lo defendían se sentaron a llorar como mujeres, entonces el Señor vino en auxilio de su pueblo. Cuando los viajeros abandonaron el camino de Sión, y los collados de Basan y del Carmelo semejaban viñas quemadas, entonces se levantó el Señor. Dios es ensalzado en medio de un pueblo afligido cuando éste busca su rostro y confía en Él. Y lo es todavía más cuando, respondiendo a sus clamores, se levanta para librarlos y desbaratar a sus enemigos.
¿Es éste para nosotros un día de tristeza? Confiemos en ver a Dios glorificado en nuestra liberación. ¿Oramos con fervor? ¿Clamamos a Él día y noche? El tiempo señalado para manifestar su gracia está próximo. Dios se levantará en el tiempo oportuno, cuando sea más propicio para la manifestación de su gloria. Nosotros deseamos su gloria con más ansia que nuestra propia liberación. Que el Señor sea ensalzado, y nuestros deseos serán cumplidos.
Señor, ayúdanos de tal modo que podamos ver que Tú estás obrando. Que te glorifiquemos en lo más íntimo de nuestros corazones, y que todos los que nos rodean comprendan que Tú eres un Dios bueno y poderoso.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





miércoles, 17 de junio de 2015

El Eterno, Dios nuestro, aborrece todo loque es malo


Deu 20:4 porque YHVH vuestro Dios avanza a vuestro lado, luchando a vuestro favor contra vuestros enemigos, para daros la victoria (BTx 3)

Porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros. Deuteronomio 20:4

 
Nuestros únicos enemigos son los enemigos de Dios. No luchamos contra hombres, sino contra malicias espirituales. Peleamos contra el diablo, contra la blasfemia, contra el error y la desesperación, que son sus aliados. Peleamos contra todos los ejércitos del pecado: la impureza, la borrachera, la opresión, la injusticia, la impiedad. Contra estos enemigos luchamos eficazmente mas para ello no empleamos espada ni lanza. Las armas de nuestra milicia no son carnales.
El Eterno, Dios nuestro, aborrece todo lo que es malo, por eso sale con nosotros para luchar en esta cruzada.
Él quiere salvarnos y concedernos gracia para que militemos como fieles soldados y ganemos la victoria. Podemos estar seguros de que si estamos al lado de Dios, Dios estará también a nuestro lado. Con tan augusto aliado, el resultado no puede ser dudoso. Y esto no porque la verdad es poderosa y debe prevalecer, sino porque la fuerza está en Dios, que es Omnipotente, en Jesús, a quien ha sido dada toda potestad en el cielo y en la tierra, y en el Espíritu Santo, que cumple su voluntad entre los hombres.
Soldados de Cristo, ceñíos vuestras armaduras. Luchad en el nombre del Dios de santidad, y aceptar por fe su salvación. No dejemos pasar este día sin que hayamos luchado por Jesús y la santidad.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





martes, 16 de junio de 2015

Bueno sería saber mucho, pero mejor será amar mucho


Mat 13:12 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más que suficiente; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado (BTx 3)

Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más. Mateo 13:12

 
Cuando el Señor ha concedido a una persona mucha gracia, indudablemente le concederá más todavía. Primero le otorga un poco de fe, después se la aumenta. Mas no se trata de una fe fingida, sino de una fe real y verdadera. ¡Cuánta necesidad tenemos nosotros, que hemos recibido mucho, de mostrar nuestra religión por medio de las obras, y evitar hacer profesión con las palabras cuando nada poseemos! Porque, tarde o temprano, esta nuestra misma profesión nos será quitada, si esto es todo lo que tenemos. La amenaza es tan verdadera como la promesa.
¡Bendito sea Dios! Ha comenzado a derramar sobre nosotros los dones de su Espíritu y de tal manera continúa haciéndolo, que aún el que poseía poco, pero lo poseía de verdad, tenga en abundancia. Debemos apetecer esta abundancia de gracias. Bueno sería saber mucho, pero mejor será amar mucho. Bueno sería tener mucha habilidad para servir a Dios, pero mejor sería poseer una fe grande y confiar en el Señor para que Él nos conceda esta habilidad.
Señor, puesto que Tú me has dado el sentimiento del pecado, aumenta en mí el odio contra el mal; puesto que Tú me has dado la fe en Jesucristo, aumenta en mí esta fe hasta la certidumbre. Puesto que Tú me has concedido la gracia de amarte, concédeme que sea yo arrebatado por un amor ardiente para contigo.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





domingo, 14 de junio de 2015

Habiendo amado a los suyos, los ama hasta el fin


1Sa 12:22 Porque YHVH no abandonará a su pueblo, debido a su gran Nombre; pues YHVH ha querido haceros pueblo suyo (BTx 3)

Pues Jehová no desamparará a su pueblo por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo. 1Samuel 12:22

 
La elección que Dios ha hecho de su pueblo es la razón por la que Él permanece con ellos y no los desampara.
Lo ha escogido para amarle, y le ama a causa de su elección.
Su gran contentamiento es la causa de la elección de su pueblo y esta misma elección es el motivo por el cual continuará en poner en él todo su contentamiento. Abandonarle sería un deshonor para su nombre, ya que esto sería dar a entender que se había equivocado en la elección y una prueba de la inconstancia de su amor. Tal es la gloria del amor de Dios, que nunca cambia, y esta gloria nunca puede ser empañada.
Repasemos todos los testimonios de la bondad paternal de Dios y estemos seguros de que jamás nos abandonará.
El que ha llegado hasta el extremo de hacernos pueblo suyo, nunca desmentirá su pacto de gracia. No ha obrado tantas maravillas en favor nuestro para dejarnos después. Su Hijo Jesús ha muerto por nosotros y no ha muerto en vano. ¿Puede abandonar a aquellos por los cuales derramó su sangre? Si hasta ahora se ha complacido en nuestra elección para salvarnos, más complacencia tendrá en bendecirnos. El Señor Jesús no es un amigo caprichoso. Habiendo amado a los suyos, los ama hasta el fin.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




sábado, 13 de junio de 2015

Dios nos guardará en todo momento


Isa 27:3 Yo, YHVH, soy su guardián, La riego en todo momento Para que nadie la dañe, La guardo noche y día (BTx 3)

Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe. Isaías 27:3

 
Cuando habla el Señor en su propio nombre, y no por la voz de un profeta, su palabra tiene una singular importancia para las almas creyentes. Aquí se nos dice que Jehová mismo es quien guarda la viña; no la confía a nadie, sino que Él es quien la cuida personalmente. ¿No están bien guardados aquellos a quienes el mismo Dios guarda?
El nos regará, no sólo cada día y en cada hora, sino «cada momento». ¡Con qué rapidez deberíamos crecer! ¡Cuán fresca y fructífera debería ser cada planta! ¡Qué racimos tan abundantes deberían producir las viñas!
Si vienen los enemigos, las zorras pequeñas y el puerco montés, el Señor nos guardará, nos defenderá «de noche y de día». ¿Quién, pues, nos dañará? ¿Por qué temer? Él cuida, riega y guarda. ¿Qué más necesitamos?
Dos veces nos dice el Señor en este versículo que Él guardará. ¡Cuánta verdad, cuánto poder, cuánto amor y qué gran decisión hallamos en Jehová! ¿Quién puede resistir su voluntad? Si Él dice «la guardo», ¿quién podrá ponerlo en duda? Cuando Dios dice «la guardo», podemos hacer frente a todas las huestes del pecado, de la muerte y del infierno.
¡Oh, Señor, puesto que Tú dices «la guardaré», yo respondo: «Te alabaré!»


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




viernes, 12 de junio de 2015

Nuestra seguridad está en vivir solos con Dios


Deu 33:28 Israel acampa en seguridad, Apartada vive la fuente de Jacob, En tierra de trigo y de vino, Bajo sus cielos que destilan rocío (BTx 3)

E Israel habitará confiado, la fuente de Jacob habitará sola en tierra de grano y de vino, también sus cielos destilarán rocío. Deuteronomio 33:28


Cuanto más aislados estemos del mundo, más seguros viviremos. Dios quiere un pueblo separado de los pecadores. Su invitación es: «Salid de en medio de ellos». Un mundo cristiano es algo tan peregrino que ni las mismas Escrituras lo sospechan. Un cristiano mundano es un enfermo del alma. Los que pactan con los enemigos de Cristo pueden considerarse como sus aliados.
Nuestra seguridad está, no en pactar con el enemigo, sino en permanecer solos con nuestro mejor amigo.
De este modo viviremos confiadamente a pesar de los sarcasmos, de las calumnias y desprecios del mundo. Nos veremos libres de la influencia perniciosa de su incredulidad, orgullo, vanidad y corrupción.
Dios hará que vivamos confiados solos en aquel día cuando las naciones serán visitadas por el pecado con guerras y hambres.
El Señor sacó a Abraham de Ur de los Caldeos, pero éste se quedó en medio del campo. No le acompañó la bendición de Dios hasta haberse decidido a ir a la tierra de Canaán. Pero vivía solo y confiado en medio de enemigos. Lot no estaba seguro en Sodoma, aunque se encontraba entre amigos.
Nuestra seguridad está en vivir solos con Dios.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




lunes, 8 de junio de 2015

Cierto estoy de que me falta


Stg 1:5 Y si alguno de vosotros carece de sabiduría, pídala al que da, a Dios, que da a todos generosamente y sin reproche, y le será dada (BTx 3)

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche; y le será dada. Santiago 1:5

 
«Si alguno tiene falta de sabiduría». Aquí no cabe la menor duda porque cierto estoy de que me falta.
¿Cómo lo sé? ¿Cómo podré guiarme por mi propio camino? ¿Y cómo podré guiar a los demás? Señor, soy la misma ignorancia y en mí no hay sabiduría alguna.
Tú dices: «Demándela a Dios». Señor, ahora te la pido. Postrado a tus plantas te suplico que me concedas tu sabiduría para orientarme en las perplejidades de cada día; porque estoy cierto que puedo incurrir en muchas necesidades, aun en las cosas más sencillas, si Tú no me guardas del error.
Te doy gracias porque no tengo que hacer otra cosa sino pedirte. ¡Qué gracia tan excelsa de tu parte, que sólo tengo que orar con fe para que Tú me des sabiduría! Tú me prometes aquí una educación libre, y no empleas para instruirme ni preceptores severos, ni maestros malhumorados. Y, además, lo concedes gratuitamente, sin remuneración alguna, aun tratándose de un insensato, falto de toda sabiduría. Te doy gracias por esta declaración tan positiva: «Y le será dada». Lo creo.
Haz conocer a tu Hijo esta sabiduría escondida que los sabios del mundo no pueden entender. Me guiarás según tu consejo y después me recibirás en la gloria.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román





domingo, 7 de junio de 2015

Él nos da vida eterna


Jua 10:28 y Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano (BTx 3)

Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Juan 10:28

 

Creemos en la eterna seguridad de los santos; en primer lugar, porque son de Cristo que jamás perderá las ovejas compradas con su sangre y que le han sido entregadas por su Padre.
En segundo lugar, porque Él les da vida eterna, y siendo eterna, no puede tener fin, a menos que el infierno, el cielo y Dios mismo tengan fin. Si puede extinguirse la vida espiritual, es evidente que no es vida eterna, sino temporal.
Empero el Señor habla de una vida eterna, lo cual excluye toda posibilidad de fin.
Nótese, además, que el Señor afirma categóricamente: «Y no perecerán para siempre». Mientras las palabras tengan significado, podemos estar seguros de que los creyentes no perecerán. La incredulidad más obstinada no podrá tergiversar el sentido de esta declaración.
Para completar esta afirmación, declara que su pueblo está en su mano y desafía a todos sus enemigos a que se lo arrebaten. Esto es de todo punto imposible aun para el mismo infierno. Estemos seguros en las manos del Señor Omnipotente.
Echemos a un lado todo temor y confianza de la carne y descansemos tranquilamente en las manos de nuestro Redentor.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román




viernes, 5 de junio de 2015

Si así es, sigamos sin temor nuestro camino


Éxo 11:7 Pero contra cualquiera de los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que YHVH hace distinción entre Egipto e Israel (BTx 3)

Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua; para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. Éxodo 11:7

 
¿Qué? ¿Tiene Dios poder sobre la lengua de los perros? ¿Puede impedir que ladren? Sí. Puede impedir que un perro egipcio atormente a un cordero de la manada de Israel.
¿Puede Dios hacer callar a los perros, y a los que son tales entre los hombres, e incluso al cancerbero que está a la puerta del infierno? Si así es, sigamos sin temor nuestro camino.
Si les permite mover sus lenguas, puede impedirles que muerdan. Podrán mover gran alboroto, pero no causarán daño alguno. ¡Cuán placentera es la quietud! ¡Cuán deleitoso andar entre enemigos y ver cómo Dios los pacifica! Como Daniel en el foso de los leones, así permanecemos nosotros tranquilos y salvos en medio de los que tratan de devorarnos.
¡Quiera el Señor en este día que su palabra a Israel se cumpla en mí! ¿Me acosa el perro? Lo diré a mi Señor.
El no obedece a mi voz, sino que con su palabra poderosa puede obligarle a echarse. Dame paz, oh Dios mío, y que vea yo tu mano tan claramente en ella que note la diferencia que Tú has hecho entre tu hijo y los que no te temen.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román