lunes, 4 de mayo de 2015

Una vuelta de la rueda


Miq 7:8 ¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz (BTx 3)

Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz. Miqueas 7:8

 
Este versículo tal vez exprese los sentimientos de alguien que ha sido pisoteado y escarnecido. Nuestro enemigo puede apagar por unos momentos nuestra luz. Mas para nosotros hay esperanza segura en el Señor, y si confiamos en Él conservándonos íntegros, presto pasará el tiempo de nuestro abatimiento y oscuridad. Los insultos del enemigo duran poco.
El Señor cambiará su risa en lamentación y en canciones nuestros suspiros.
Aun cuando, por algún tiempo, triunfara sobre nosotros el enemigo de nuestras almas, como efectivamente ha triunfado sobre otros más excelentes, cobremos ánimo, porque pronto le derrotaremos. Nos levantaremos de nuestras caídas, porque Dios no ha caído y nos levantará. No permanezcamos en la oscuridad, aunque momentáneamente estemos en ella. Nuestro Dios es fuente de luz, y pronto nos traerá días venturosos. No desesperemos, ni dudemos. Una vuelta de la rueda, y lo que está abajo quedará arriba. ¡Ay de los que ríen ahora, porque lamentarán y llorarán cuando su vanidad se torne en desprecio eterno! Mas bienaventurados los santos que lloran porque ellos serán divinamente consolados.


La Chequera del Banco de la Fe.
Traducción de Allan Román







No hay comentarios: