miércoles, 29 de febrero de 2012

* DIEZMO*


* DIEZMO*

Heb 7:5  Ahora bien, la ley de Moisés exigía que los sacerdotes, que son descendientes de Leví, le cobraran el diezmo al resto del pueblo de Israel, quienes también son descendientes de Abraham.
Heb 7:6  Sin embargo, Melquisedec, que no era descendiente de Leví, recibió de Abraham la décima parte. Y Melquisedec bendijo a Abraham, quien ya había recibido las promesas de Dios. (NTV)


*DIEZMO*

El propósito de escribir este artículo es para aclararle al pueblo de Dios que Jesús no se complace obrar por la ley y una de ellas es el DIEZMO.

Rom 11:6  Y, como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida.(NTV)

Después que mataron a nuestro Señor Jesucristo la iglesia primitiva empezó su crecimiento mediante la sana enseñanza que los apóstoles predicaban a las gentes. La sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo se vivía con toda sinceridad a tal punto que todos decían que nada tenían, pues lo tenían todo en común. Los discípulos vendían sus propiedades y se las repartían entre ellos mismos y para ayudar a los que realmente necesitaban. Era tan poderoso el evangelio de la iglesia primitiva, que la Biblia relata que cuando Pedro pasaba, los enfermos eran sanados solo con la sombra de él, los paralíticos se levantaban, los cojos caminaban… en fin grandes milagros en tiempo de los apóstoles...se vivía en todo su esplendor la sana doctrina...
En ese tiempo la iglesia primitiva vivía por la fe en Jesucristo esperando su gloriosa venida, nunca vivió por las obras de la ley...El diezmo no era una doctrina cristiana...Ningún apóstol verdadero enseñó esta doctrina, más bien en una ocasión cuando Pedro intentó judaizar a los gentiles, el apóstol Pablo lo reprendió severamente...diciéndole con qué autoridad trataba de imponer carga al pueblo cosas que ni nuestros antepasados pudieron llevar esas cargas por ejemplo el enseñar a Diezmar bajo la ley mosaica...y Pablo fue duro con Pedro…porque Pablo como un doctor en asuntos de la ley...sabía que el mandamiento anterior había sido abolido con la muerte de nuestro señor Jesucristo en la cruz del calvario y que Él nos había liberado de la maldición de la ley....Por esa razón el apóstol Pablo nunca menciona ni siquiera una vez la palabra diezmo, porque él sabía que ya no estábamos bajo la ley; ya la gracia de Jesucristo había llegado a nosotros  ...Aleluya...Aleluya...Aleluya
Cuando Pablo enseñaba a la iglesia la forma en que debería dar, nunca menciono la palabra DIEZMO él enseñaba que aprendiéramos dar, pero de manera voluntaria únicamente por amor...
"cada uno de como propuso en su corazón; no a la fuerza, sino voluntariamente........
La única vez que Pablo menciono los libros de la ley mosaica en la forma del dar fue cuando les cito "No pondrás bozal al buey que trilla" como tratando de enseñar a la iglesia “que el obrero es digno de su salario" pero únicamente cuando se da con amor, no por una obligación. Pablo menciono y cito el libro de la ley...para recordarle al pueblo "Que si en tiempos de la ley; los sacerdotes comían de las cosas sagradas del templo; como no va a tener derecho ahora un ministro competente del espíritu a participar de tal bendición....Pero también Pablo explica que él nunca abuso de ese derecho....más bien enseño que el verdadero siervo de Dios debe trabajar, para darle ejemplo a la grey y tener que compartir con los necesitados...En una ocasión dijo “estas manos Dios me ha dado para trabajar; para que teniendo, así aprendan a compartir con los necesitados..."porque mejor es dar que recibir....
De manera que hoy por hoy el obrar bajo las obras de la ley (EL DIEZMO) muchos pastores se han aprovechado de esa falsa doctrina y han esclavizado al pueblo de Dios enseñándoles leyes judaicas y el pueblo por la ceguera espiritual en que vive no se da cuenta de ello. Ellos creen que obrando bajo la ley de un diezmo se van a salvar y si ya no lo dan una vez; se sienten condenados como que si Dios realmente necesitara su dinero, no previendo ellos que Dios está presente en sordos, mancos, sordomudos, paralíticos y cuando pasa el verdadero Cristo ya no tienen que darle...por estar levantando un Imperio alrededor de un falso ministro...
Con éste tema de “introducir” temas como “El Diezmo”, donde los ministros se enriquecen, nos damos cuenta de que la Apostasía ya entró hace rato en La Iglesia.
Además del Diezmo, mucho dinero, entró en La Iglesia, el desorden, el falso fuego de Dios, gente ladrando, aullando, arrastrándose como serpientes, y no predican un evangelio de total arrepentimiento. Vean por ustedes mismos lo que el gran Profeta David Wilkerson explica en videos bajado en YouTube sobre este tema, y cómo llora de corazón por lo que está pasando la Iglesia.

Rom 11:6  Y, como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida. (NTV)




¿Qué deseas que el Señor haga por ti? (Oswald Chambers)


¿Qué deseas que el Señor haga por ti?


"¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista" Lucas 18:41 (B.Tx)

"..Señor, que reciba la vista" Luc_18:41


¿Existe en tu vida algo que además de ser un disturbio para ti, te convierte en un disturbio para otros? Si es así, siempre se trata de un asunto que tú mismo no puedes manejar. Los que iban delante lo reprendían para que callara; pero el gritaba aún más fuerte... (Lucas 18-39). Persiste en el disturbio hasta que te encuentres cara a cara con el Señor mismo. No hagas del sentido común tu dios. Cuando Jesús nos pregunte qué deseamos que Él haga por nosotros con respecto al problema que estamos enfrentando, recordemos que Él no obra de acuerdo con el sentido común sino en formas sobrenaturales.
Miremos como limitamos al Señor cuando recordamos lo que le hemos permitido hacer por nosotros en el pasado: "Yo siempre fracase en esa área y lo seguiré haciendo". En consecuencia, no pedimos lo que queremos. Y pensamos: "Es ridículo pedirle a Dios que haga esto". Debemos pedírselo cuando se trate de una imposibilidad, pues, si no lo es, no existe un verdadero motivo de disturbio. Dios hará lo que es absolutamente imposible.
Este hombre recibió la vista. La mayor imposibilidad para ti es que te identifiques tanto con el Señor que literalmente no quede nada de tu vida antigua. Él lo va hacer, si se lo pides. Pero tienes que llegar al punto de creer que Él es omnipotente. Nuestra fe no puede basarse en lo que Jesús dice sino en Él mismo. Cuando ponemos nuestra mirada sólo en sus palabras, nunca creeremos. Pero cuando lo vemos a Él, las cosas imposibles que hace en nuestras vidas se convierten en algo tan natural como respirar. La agonía que sufrimos es apenas el resultado de la superficialidad intencional de nuestro corazón. No vamos a creer, no vamos a cortar las amarras que aseguran el bote en la playa. Preferimos angustiarnos.



martes, 28 de febrero de 2012

¿Ahora creéis? (Oswlad Chambers)


¿Ahora creéis?


Ahora entendemos que sabes todas las cosas y que no es necesario que nadie te pregunte nada. Por eso creemos que viniste de Dios. —¿Por fin creen?—preguntó Jesús— Juan 16:30-31 (NTV)

"…Por eso creemos... ¿Jesús les respondió: ¿Ahora creéis?" Jua_16:30-31


Ahora creemos. Pero Jesús dice: "¿De veras? Llegará el momento en que me dejarán sólo" (ver Jua_16:32). Muchos obreros cristianos han dejado solo a Jesucristo y se han puesto a trabajar por el sentido del deber o porque, de acuerdo con su discernimiento personal, lo perciben como algo necesario. Esto se debe a la ausencia de la vida nueva que Jesús nos dio al resucitar. El alma se ha desviado del contacto íntimo con Dios y se apoya en su propio entendimiento religioso. No es un pecado deliberado y, por lo tanto, no implica un castigo. Pero cuando la persona se da cuenta de la manera en que ha obstruido su entendimiento de Jesucristo y se ha acarreado incertidumbres, penas y dificultades, tiene que regresar con vergüenza y dolor.
Necesitamos depender con mayor profundidad de la vida nueva en Cristo. Debemos buscar continuamente su consejo para todo, en lugar de tomar nuestras propias decisiones racionales y luego pedirle que las bendiga. Él no puede bendecirlas, lo cual no depende de su soberanía, pues esas decisiones están alejadas de la realidad. Si hacemos algo simplemente por el sentido del deber, estamos tratando de vivir según una norma que rivaliza con el Señor Jesucristo. Nos volvemos personas orgullosas y arrogantes porque creemos saber qué hacer en cada situación. Hemos colocado el sentido del deber en el trono en vez de la vida eterna en Cristo. No se nos dice que andemos en la luz de nuestra conciencia o de un sentido del deber, sino que andemos en la luz como Él esta en la luz (1Jn_1:7). Cuando hacemos algo por el sentido del deber, lo podemos justificar por medio de argumentos. Pero cuando lo hacemos en obediencia al Señor, no puede haber otra explicación, sólo la obediencia. Por esta razón es que a un santo lo pueden ridiculizar tan fácilmente.



lunes, 27 de febrero de 2012

El ministerio empobrecido de Jesús (Oswald Chambers)

El ministerio empobrecido de Jesús


"—Pero señor, usted no tiene ni una soga ni un balde—le dijo ella—, y este pozo es muy profundo. ¿De dónde va a sacar esa agua viva?" Juan 4:11 (NTV)

"¿De dónde, pues, tienes el agua viva?" Jua_4:11


El pozo es hondo, ¡muchísimo más hondo de lo que la mujer samaritana entendía! (Ver Juan 4). Considera las profundidades de la naturaleza humana y de la vida del hombre, piensa en las aguas profundas de los "pozos" que hay en ti. ¿Has estado limitando o empobreciendo el ministerio de Jesús hasta el punto de que Él no puede obrar en tu vida? Imagínate que dentro de tu corazón hay un pozo profundo de dolor e inquietud, y que Jesús se acerca y te dice: No se turbe vuestro corazón... (Jua_14:1). Entonces, tú te encoges de hombros y le contestas: "Pero, Señor, el pozo es demasiado profundo y ni siquiera Tú puedes sacar tranquilidad y consuelo de él". Es verdad, Él los trae de lo alto, Jesús no saca nada de los pozos de la naturaleza humana. Cuando nosotros únicamente recordamos lo que le hemos permitido hacer al Santo de Israel en nuestra vida, entonces lo limitamos. También lo hacemos al decir: "Por supuesto, no puedo contar con que Dios va a hacer esto en particular". Aquello que pone a prueba su omnipotencia es lo mismo que nosotros como discípulos de Jesús deberíamos creer que Él hará. Empobrecemos y debilitamos su ministerio en nosotros cuando olvidamos que Él es omnipotente; el empobrecimiento está en nosotros, no en Él. Acudimos a Jesús como nuestro consolador o nuestro Dios compasivo, pero no queremos acercarnos a Él como nuestro Todopoderoso Dios. Algunos de nosotros somos ejemplos muy pobres del cristianismo porque no hemos logrado reconocer que Cristo es omnipotente. Contamos con cualidades y experiencias cristianas, pero no hay entrega ni rendición a Jesucristo. Al enfrentarnos a circunstancias difíciles, empobrecemos su ministerio declarando: "Por supuesto, Él no puede hacer nada al respecto". Entonces, luchamos por alcanzar el fondo de nuestro gozo y tratamos de conseguir el agua por nuestros propios medios. Cuídate de la gratificación de volverte a hundir y afirmar: "¡No se puede hacer!" Tú sabes que es posible, si miras a Jesús. El pozo de tu limitación es hondo, pero haz el esfuerzo de apartar la mirada de ti y dirigirla a Él.



domingo, 26 de febrero de 2012

Nuestras mezquinas suspicacias con Jesús (Oswald Chambers)


Nuestras mezquinas suspicacias con Jesús


"—Pero señor, usted no tiene ni una soga ni un balde—le dijo ella—, y este pozo es muy profundo. ¿De dónde va a sacar esa agua viva?" Juan 4:11 (NTV)

"La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo...", Jua_4:11


“¡Estoy impresionado con las maravillosas verdades de la Palabra de Dios, pero realmente Él no espera que yo las cumpla ni que ponga en practica toda esa cantidad de detalles en mi vida!" ¿Alguna vez has dicho esas palabras? El hecho de enfrentarnos al verdadero valor que le damos a Jesús refleja una superioridad religiosa. Sus ideas nos impresionan y nos parecen elevadas, pero creemos que Él no es realista y que lo que nos dice es impracticable. Cada uno de nosotros pensamos así de Jesús en alguna área de nuestra vida. Estas suspicacias empiezan a surgir cuando le damos cabida a preguntas que desvían nuestra atención de Dios, las cuales surgen mientras estamos hablando de nuestros tratos con Él y los demás nos dicen: "¿De dónde vas a sacar el dinero necesario para vivir? ¿Cómo vas a sobrevivir y quién se encargará de tus necesidades?" O los recelos comienzan en nosotros mismos cuando le decimos a Jesús que nuestro caso es demasiado difícil para Él. Entonces, expresamos: "Es fácil decir 'confía en el Señor', pero una persona tiene que comer. Además, Jesús ni siquiera tiene con qué sacar el agua del pozo, y no puede usar nada para darnos lo que necesitamos". Guárdate del engaño con apariencia de piedad que nos luce decir: "Yo no desconfío de Jesús, sino de mí". Si somos honestos, admitiremos que nunca hemos sido suspicaces con nosotros mismos porque sabemos exactamente lo que somos capaces e incapaces de hacer; pero sí tenemos recelos con respecto a Jesús. Y nuestro orgullo se hiere con solo pensar que Él puede hacer lo que nosotros no podemos. Mis suspicacias surgen del hecho de que me escudriño a mí mismo para encontrar la manera en que Él va a cumplir lo que dice. Mis dudas se levantan de las profundidades de mi propia inferioridad. Si percibo estos recelos en mi debo exponerlos a la luz y confesar abiertamente: "Señor, he tenido desconfianza. No he creído en tus capacidades, solamente en las mías. No he creído en tu omnipotencia sino en mi limitada comprensión de ella".



sábado, 25 de febrero de 2012

La pobreza total del servicio (Oswald Chambers)

La pobreza total del servicio


"Y yo muy gustosamente gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré por vuestras almas. Si os amo más, ¿seré amado menos?" 2Corintios 12:15 (LBLA)

"...aunque amándoos más, sea amado menos", 2Co_12:15


El amor natural del ser humano espera ser correspondido, pero Pablo nos está diciendo: "No me importa si me amas o no, de todas maneras estoy dispuesto a privarme completamente de todo, a empobrecerme hasta la miseria, no solo por amor a ustedes sino para que los pueda llevar a Dios". "Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico", 2Co_8:9. El concepto que tenía Pablo sobre el servicio era similar al de nuestro Señor. Sin importarle qué tan alto fuera el costo para si mismo, él estaba dispuesto a pagarlo con gusto. Y para él era un gozo. La noción que tiene la iglesia institucional sobre un siervo de Dios no es como la de Jesucristo. La idea del Señor es que lo sirvamos a Él siendo siervos de los demás. En realidad, Jesucristo es "más socialista” que los socialistas. Él declaró que en su reino el mayor sería el siervo de todos (Mat_23:11). La prueba real de un santo no es que predique el evangelio, sino que lave los pies de los discípulos, es decir, que realice aquellas tareas que no tienen importancia según la opinión de la gente, pero que valen todo desde el punto de vista de Dios. Pablo se complacía en gastarse a sí mismo por causa de los intereses de Dios en otras personas, sin importar cuánto le costara. Pero nosotros, antes de servirle nos detenemos a ponderar los intereses personales y financieros. "Supongamos que Dios quiere que me traslade a otro lugar. ¿Qué de mi salario? ¿Cómo es el clima? ¿Quién se encargará de mis necesidades? Uno tiene que pensar en estas cosas". Todo lo anterior indica que servimos a Dios con restricciones. Pero el apóstol Pablo no tenía ninguna condición ni reserva. Él centro de su vida en el concepto de Jesucristo sobre un santo del Nuevo Testamento: no alguien que simplemente proclama el Evangelio, sino quien se convierte en pan partido y vino derramado en las manos de Jesucristo, por amor a otros.


viernes, 24 de febrero de 2012

El deleite del sacrificio (Oswald Chambers)

El deleite del sacrificio


"Con gusto me desgastaré por ustedes y también gastaré todo lo que tengo, aunque parece que cuanto más los amo, menos me aman ustedes a mí" 2Corintios 12:15 (NTV)

"Y yo, con el mayor placer, gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas...", 2Co_12:15


Cuando el Espíritu Santo ha derramado el amor de Dios en nuestros corazones, empezamos a identificarnos conscientemente con los intereses y propósitos de Jesucristo para la vida de otras personas (Rom_5:5). Y Él está interesado en cada persona de forma individual. En el servicio cristiano no tenemos derecho a dejarnos guiar por nuestras afinidades, gustos y simpatías. De hecho, esta es una de las pruebas más grandes para nuestra relación con Jesucristo. El deleite del sacrificio es que pongo mi vida por mi Amigo Jesús (ver Jua_15:13). No que la deseche, sino que voluntaria e intencionalmente la presento y la pongo a disposición de Él y de sus intereses en otras personas. Y no lo hago por una meta o una causa personal. Pablo consumió su vida con un único propósito: poder ganar almas para Jesucristo. Todo el tiempo atrajo a las personas hacia su Señor, nunca hacia él mismo. Dijo: "A todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos", 1Co_9:22.
Cuando alguien piensa que para desarrollar una vida santa siempre tiene que estar a solas con Dios, ya no puede ser de ninguna utilidad para los demás. Es como si se colocara en un pedestal y se aislara del resto de la sociedad. Pablo fue una persona santa, pero dondequiera que iba siempre permitía que Jesucristo utilizara su vida. Muchos de nosotros estamos buscando nuestros propios fines y por esta razón Jesús no puede usarnos. Pero si estamos totalmente sometidos a Él, no tenemos propósitos personales que satisfacer. Pablo dijo que sabía ser un "tapete limpia piés" sin resentirse por ello, porque la motivación de su vida era la devoción a Jesús. Nuestra tendencia es a consagrarnos, pero no a Jesucristo, sino a las cosas que nos permiten más libertad espiritual que la que concede la completa sumisión a Él. Ese no fue de ninguna manera, el motivo de Pablo. En realidad él declaró: "porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos..." Rom_9:3. ¿Había perdido Pablo su capacidad para razonar? ¡Por supuesto que no! Para alguien que está enamorado hablar así no es una exageración. Y Pablo estaba enamorado de Jesucristo.



jueves, 23 de febrero de 2012

La determinación de servir (Oswald Chambers)

La determinación de servir


"así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos" Mateo 20:28 (LBLA)

"Como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir...", Mat_20:28

Jesús también dijo: "...Pero yo estoy entre vosotros como el que sirve", Luc_22:27. La idea que Pablo tenía sobre el servicio es la misma que la de nuestro Señor: "nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús", 2Co_4:5. De alguna manera tenemos la noción de que el llamamiento de una persona al ministerio es para que sea alguien diferente y esté por encima de otros. Pero, de acuerdo con lo que dice Jesucristo, es llamada a ser el "tapete" de los demás; su líder espiritual, pero nunca su superior. Sé vivir humildemente, dijo Pablo (Flp_4:12). Su concepto acerca del servicio era el de derramar su vida por otros, hasta la última gota. Y si recibía alabanzas o reproches, no importaba. Mientras hubiera un ser humano que no conociera a Jesús, Pablo sentía una deuda de servicio hacia esa persona hasta que lo llegara a conocer. La motivación principal detrás de su servicio no era su amor hacia otros, sino hacia el Señor. Si nuestra consagración es a la causa de la humanidad, rápidamente seremos derrotados y quebrantados porque a menudo enfrentaremos mucha ingratitud por parte de los demás. Pero si somos motivados por el amor a Dios, ninguna ingratitud podrá impedir que nos sirvamos unos a otros.
El secreto de la determinación de Pablo para servir a otras personas estaba en su entendimiento personal sobre la manera en que Jesucristo había tratado con él: "habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador..." 1Ti_1:13. En otras palabras, sin importar qué tan mal otros hubieran tratado a Pablo, nunca podían haberlo hecho con el mismo grado de rencor y odio que él había utilizado para tratar a Jesucristo. Cuando nos damos cuenta de que el Señor nos ha servido hasta el extremo de nuestra mezquindad, egoísmo y pecado, nada de lo que podamos recibir de los demás podrá agotar nuestra determinación de servirlos por amor a Él.



miércoles, 22 de febrero de 2012

La disciplina de la tenacidad espiritual (Oswald Chambers)

La disciplina de la tenacidad espiritual


"Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra" Salmo 46:10 (LBLA)

"Estad quietos y conoced que yo soy Dios", Sal_46:10


La tenacidad es más que resistencia. Es resistencia combinada con la absoluta certeza de que lo que esperamos sucederá. Tenacidad significa más que aferrarse, lo cual solo podría estar revelando nuestro temor a soltarnos y caer. La tenacidad es el esfuerzo supremo de un hombre que se rehúsa a creer que su héroe va a ser vencido. Nuestro mayor temor no es que nos vayamos a condenar sino que de alguna manera Jesucristo sea derrotado; y que las virtudes que Él encarnó - amor, justicia, perdón y bondad entre los hombres - al final no prevalezcan y representen un objetivo inalcanzable para nosotros. Entonces, viene el llamado a la tenacidad espiritual. No un llamado a confiar sin hacer nada, sino a trabajar, sabiendo con certeza que Dios nunca será derrotado.
Si en este momento nuestras esperanzas parecen estar sufriendo una desilusión, quiere decir que se están purificando. Toda esperanza o sueño de la mente humana se va a cumplir, si es noble y si proviene de Dios. Pero una de las más grandes presiones de la vida es la de esperar la intervención divina. Él cumple: "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia...", Rev_3:10. ¡Continúa siendo espiritualmente tenaz!



martes, 21 de febrero de 2012

¿Has perdido alguna vez la compostura por causa de Dios? (Oswald Chambers)

¿Has perdido alguna vez la compostura por causa de Dios?


"Pero Jesús respondió: «Déjenla en paz. ¿Por qué la critican por hacer algo tan bueno conmigo?" Marcos 14:6 (NTV)

"Buena obra me ha hecho", Mar_14:6

Si lo que llamamos amor no nos lleva más allá de nosotros mismos, entonces no es realmente amor. Si tenemos la idea de que el amor se caracteriza por ser discreto, siempre sabio, siempre sensato y prudente, y que nunca pierde la compostura, hemos pasado por alto su verdadero significado. Talvez esas características nos describan al afecto, al sentimiento de cariño, pero no representan una descripción verdadera y precisa del amor.
¿Alguna vez te has conmovido o emocionado tanto como para hacer algo por Dios, no porque sentías que era tu deber hacerlo, o porque era útil, o porque tú ganabas algo, sino simplemente porque lo amabas? ¿Alguna vez te has dado cuenta de que le puedes dar cosas que son valiosas para Él? ¿O simplemente estás ocioso, soñando despierto sobre la grandeza de su redención, mientras descuidas todo lo que podrías estar realizando para Él? No me refiero a obras que se puedan considerar como divinas y milagrosas, sino a actos humanos sencillos y corrientes que le indican a Él tu entrega total. ¿Alguna vez has producido en el corazón del Señor Jesús lo que hizo María de Betania? "Buena obra me ha hecho".
Hay ocasiones en las que pareciera que Dios se encuentra en espera de que le demos pequeños regalos de nuestra entrega con el único fin de demostrarle cuán genuino es nuestro amor por Él. Estar rendidos a Dios es de mayor valor que nuestra santidad personal y preocuparnos por ella nos lleva a enfocar la mirada en nuestra blancura. Entonces nos preocupamos excesivamente por la forma en que caminamos, hablamos y miramos, porque tememos ofender a Dios. Pero el perfecto amor echa fuera todo eso cuando nos hemos rendido a Él (1Jn_4:18). No sigamos preguntándonos "¿Somos útiles para algo?", sino aceptemos la verdad de que realmente no lo somos. Nunca es un asunto de servir para algo, sino del valor que tengo para Dios mismo. Cuando nos hemos rendido totalmente a Él, Dios obra a través de nosotros todo el tiempo.



lunes, 20 de febrero de 2012

La iniciativa contra soñar despiertos (Oswald Chambers)

La iniciativa contra soñar despiertos


"mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, ¡vámonos de aquí!" Juan 14:31 (B.Tx)

"¡Levantaos, vámonos de aquí!", Jua_14:31


Soñar con respecto a algo, para poder hacerlo de una manera correcta, está bien; pero soñar sobre eso, cuando deberíamos estar haciéndolo, está mal. En este pasaje, después de haberles dicho esas palabras maravillosas a sus discípulos, podríamos esperar que nuestro Señor les hubiera dicho que se fueran y meditaran en ellas; pero Jesús nunca permitió que pasaran el tiempo fantaseando. Cuando nuestro propósito es buscar a Dios y descubrir su voluntad para nosotros, soñar despiertos es correcto y aceptable. Sin embargo, cuando nuestra tendencia es a pasar el tiempo soñando despiertos sobre lo que ya se nos ha ordenado hacer, esto es inaceptable y Dios nunca lo podrá bendecir. Él tomará la iniciativa contra esa clase de ensoñación y nos instará a la acción. Sus instrucciones para nosotros serán en estos términos: “¡No te sientes ni te detengas ahí! ¡Sólo sigue adelante!"
Si estamos esperando en silencio delante de Dios después de que nos ha dicho: Venid vosotros aparte, estamos meditando delante de Él para buscar su voluntad (Mar_6:31). Sin embargo, cuidémonos de que Él sea la fuente de todos tus sueños y deleites y con diligencia obedece lo que Él ha dicho. Cuando estás enamorado, tú no te sientas y sueñas despierto todo el tiempo con la persona amada, sino que vas y haces algo por ella. Eso es lo que Jesucristo espera de nosotros. Soñar despierto después de que Dios ha hablado indica que no confiamos en Él.



domingo, 19 de febrero de 2012

La iniciativa contra el trabajo desagradable (Oswald Chambers)


La iniciativa contra el trabajo desagradable


"¡Levántate y resplandece, que llega tu luz! ¡La gloria de YHVH amanece sobre ti! Isaías 60:1 (B.Tx)

"¡Levántate, resplandece…!", Isa_60:1


Cuando se trata de tomar la iniciativa contra un trabajo que nos parece desagradable o pesado, debemos dar el primer paso como si Dios no existiera. Es inútil esperar a que Él nos ayude, pues no lo va a hacer. Sin embargo, tan pronto nos levantamos descubrimos que está presente. Siempre que Dios nos inspira, tomar la iniciativa se conviene en una cuestión moral, en un asunto de obediencia. Entonces, debemos actuar para ser obedientes y no seguir acostados sin hacer nada. Si nos levantamos y resplandecemos, Dios le cambiará el rostro a ese oficio tedioso y servil.
Esta clase de trabajo es una de las mejores pruebas para determinar la autenticidad de nuestro carácter. Es la labor que no se acerca en lo más mínimo a lo que nosotros consideramos como un trabajo ideal. Es una obra totalmente difícil, baja, molesta y sucia. Y cuando pasamos por ella, se prueba nuestra espiritualidad porque vamos a saber inmediatamente si somos o no espiritualmente auténticos (ver Juan 13). En este capítulo vemos al Dios encarnado realizando la más grande muestra de trabajo servil: el lavado de los pies de unos pescadores. "Luego pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros", Jua_13:14. La inspiración divina es necesaria si el trabajo desagradable y servil ha de resplandecer con la luz de Dios. La forma en que algunas personas llevan a cabo cierta labor santifica ese trabajo de ahí en adelante. Puede ser un oficio corriente, pero se vuelve diferente después de que hemos visto a esas personas realizarlo. Cuando nuestro Señor hace algo por medio de nosotros, siempre lo transforma. El asumió la forma de nuestra carne humana y la transformó. Ahora el cuerpo de cada creyente se ha convertido en el templo del Espíritu Santo (1Co_6:19).



sábado, 18 de febrero de 2012

La iniciativa contra la desesperación (Oswald Chambers)

La iniciativa contra la desesperación


"¡Levántense y vengan conmigo, que allí viene el que me va a entregar!" Mateo 26:46 (TLA)

"¡Levantaos, vamos!" Mat_26:46

En el huerto de Getsemaní los discípulos se fueron a dormir cuando debieron haberse quedado despiertos; y una vez que comprendieron lo que habían hecho, se sintieron desesperados. El sentimiento de haber hecho algo que no se puede corregir tiende a desesperarnos y decimos: "Bueno, ya no hay nada que hacer, es inútil intentarlo de nuevo". Si pensamos que esta clase de desesperación es excepcional, estamos equivocados. Se trata de una experiencia muy común del ser humano. Siempre que nos damos cuenta de que hemos desaprovechado una magnífica oportunidad, fácilmente nos hundimos en la desesperación. Sin embargo, Jesús se acerca a nosotros y nos dice con amor: “Duerme ya. Esa oportunidad se perdió para siempre y eso no lo puedes cambiar. Pero, levántate y hagamos lo que sigue”. En otras palabras, deja que el pasado duerma, pero que repose en el dulce abrazo de Cristo. Y continuemos hacia ese inexorable futuro con Él.
En las vidas de cada uno de nosotros se presentan experiencias similares. Vamos a sufrir períodos de desesperación causados por situaciones reales y no podremos salir de ellos. En este caso, los discípulos habían hecho algo completamente inexcusable: Se durmieron en lugar de velar con Jesús. Pero nuestro Señor, tomando la iniciativa espiritual en contra de su desesperación, se les acercó y les dijo: "Levántense y hagan lo que sigue”. Si somos inspirados por Dios, ¿qué es lo siguiente? Confiar totalmente en Él y orar partiendo del fundamento de su redención.
Nunca permitas que el sentimiento de haber fracasado eche a perder tus acciones futuras.



viernes, 17 de febrero de 2012

La iniciativa contra la depresión (Oswald Chambers)

La iniciativa contra la depresión


"Después se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido. Al rato un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come»" 1Reyes 19:5 (TLA)

"Levántate y come", 1Re_19:5


En este pasaje el ángel no le dio una visión a Elías, ni le explicó las Escrituras, ni realizó un acto extraordinario. Tan sólo le dijo que hiciera algo muy corriente: levantarse y comer. Si nunca nos sintiéramos deprimidos, no estaríamos vivos; solamente los objetos inanimados nunca se deprimen. Los seres humanos somos susceptibles a la depresión, pues de lo contrario, tampoco poseeríamos la capacidad para la felicidad y el júbilo. Hay circunstancias en la vida que están proyectadas para deprimirnos, entre ellas las que se encuentran asociadas con la muerte. Al examinarte a ti mismo siempre ten en cuenta la capacidad que tienes para deprimirte.
Cuando el Espíritu de Dios viene a nosotros, no nos da visiones gloriosas sino que nos ordena hacer las tareas más comunes que nos podamos imaginar. La depresión tiende a alejarnos de lo que es usual y corriente en la creación de Dios. Pero siempre que El viene, su inspiración es que realicemos las cosas más sencillas, aquellas en las que nunca nos hubiéramos imaginado que Dios estuviera. Y cuando las hacemos, allí lo encontramos a Él. La inspiración que nos llega de esta manera es una iniciativa contra la depresión, pero tenemos que dar el primer paso y darlo bajo la inspiración divina. Si efectuamos algo por nuestra cuenta con el fin de vencer la depresión, entonces la vamos a agravar. Pero si el Espíritu de Dios nos guía de manera intuitiva a hacerlo y lo hacemos, la depresión desaparece. Tan pronto nosotros nos levantamos y obedecemos, entramos en un nivel de vida superior.



jueves, 16 de febrero de 2012

La inspiración de la iniciativa espiritual (Oswald Chambers)

La inspiración de la iniciativa espiritual


"porque la luz hace todo visible. Por eso se dice: «Despiértate tú que duermes, levántate de los muertos, y Cristo te dará luz» Efesios 5:14 (NTV)

"...Levántate de los muertos..." Efe_5:14


No toda iniciativa - la disposición para dar el primer paso - es inspirada por Dios. Una persona te podría decir: "¡Anímate y sigue adelante! ¡Agarra por el cuello ese desgano y tíralo por la ventana! ¡Simplemente enfrenta las cosas!" Esa es la iniciativa humana. Pero cuando el Espíritu de Dios viene a nosotros y en verdad nos dice: “¡Anímate y sigue adelante!", de repente descubrimos que la iniciativa es inspirada.
Todos nosotros poseemos muchísimos sueños y aspiraciones cuando somos jóvenes, pero tarde o temprano nos damos cuenta de que no tenemos el poder para realizarlos. Debido a que no podemos llevar a cabo lo que anhelamos, somos propensos a considerar como muertos esos sueños y aspiraciones. Pero Dios se acerca y nos dice: "...Levántate de los muertos". Cuando Él envía su inspiración, nos llega con un poder tan milagroso que podemos levantarnos de los muertos y hacer lo imposible. Lo extraordinario de la iniciativa espiritual es que la vida y el poder vienen después de que nos “animamos y seguimos adelante". Dios no nos otorga una vida vencedora; nos da vida a medida que vencemos. Cuando viene la inspiración divina y Él nos dice: "...Levántate de los muertos", nosotros mismos debemos ponernos de pie; Dios no nos levantará. Nuestro Señor le dijo al hombre de la mano seca: "Extiende tu mano", Mat_12:13. Su mano fue sanada tan pronto la extendió pero él tuvo que tomar la iniciativa. Si nosotros tomamos la iniciativa vamos a encontrar que tenemos la inspiración de Dios, porque Él nos da de inmediato el poder de la vida.



miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? (Oswald Chambers)

¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?


"Nuestra vida y nuestra muerte ya no son nuestras, sino que son de Dios" Romanos 14:7 (TLA)

"Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo", Rom_14:7, LBLA


¿Alguna vez te has dado cuenta de que espiritualmente eres responsable ante Dios por otras personas? Por ejemplo, si en mi vida privada me desvío de Dios en cualquier forma, todos los que me rodean sufren. Y juntos, "...nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús...; ... si un miembro padece, todos los miembros se duelen con el...", Efe_2:6, 1Co_12:26. Si permites el egoísmo material y físico, la negligencia y la pereza mental, la insensibilidad moral o la debilidad espiritual, todos los que pertenezcan a tu círculo van a sufrir. Pero, te preguntas, "¿quién es capaz de vivir a la altura de un patrón tan exigente?" Nuestra capacidad proviene de Dios y sólo de Él (2Co_3:5).
"...Me seréis testigos...", Hch_1:8. ¿Cuántos de nosotros estamos dispuestos a consumir hasta el último remanente de nuestras fuerzas físicas y emocionales, de nuestra energía mental, moral y espiritual en favor del Señor Jesucristo? Este es el sentido que Dios le da a la palabra "testigo", lo cual requiere tiempo. Por lo tanto, sé paciente contigo. ¿Para qué nos ha dejado Dios en la tierra? ¿Solamente para que seamos salvos y santificados? No, lo hizo para que trabajemos al servicio de ÉL ¿Estoy dispuesto a ser para Dios pan partido y vino derramado? ¿A no valer nada para esta vida o esta era, excepto por un único propósito y sólo uno: el de ser usado en el discipulado de hombres y mujeres para el Señor Jesucristo? Mi vida de servicio para Dios es la manera en que le digo "gracias" por su indescriptible y maravillosa salvación. Recuerda que es totalmente posible que a cualquiera de nosotros Dios nos eche fuera como a la escoria de la plata: "...No sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado", 1Co_9:27.



martes, 14 de febrero de 2012

La disciplina de atender a su voz (Oswald Chambers)

La disciplina de atender a su voz


"Lo que ahora les digo en la oscuridad grítenlo por todas partes cuando llegue el amanecer. Lo que les susurro al oído grítenlo desde las azoteas, para que todos lo escuchen" Mateo 10:27 (NTV)

"Lo que os digo en tinieblas, decidlo a plena luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas", Mat_10:27


En ocasiones Dios nos hace pasar por la disciplina de las tinieblas para enseñarnos a oírlo y obedecerlo. Las aves canoras aprenden a cantar en la oscuridad y nosotros somos puestos bajo la sombra de su mano hasta que aprendemos a escucharlo (Isa_49:2). "Lo que os digo en tinieblas": Presta atención cuando Dios te ponga en la oscuridad y permanece en silencio mientras estés allí. ¿Tus circunstancias o tu relación con Dios indican que ahora mismo te encuentras a oscuras? Si es así, entonces calla. Si abres tu boca cuando no hay luz, hablarás de una manera errada; la oscuridad es un tiempo para escuchar. No hables al respecto con nadie; no leas libros para encontrar la razón de las tinieblas; sólo escucha y obedece. Si lo comentas con otras personas no podrás oír lo que Dios te está diciendo. Cuando te encuentres a oscuras, escucha; y Dios te dará un mensaje muy precioso para alguien más, una vez que salgas a la luz.
Después de cada período de oscuridad debemos experimentar una combinación de regocijo y humillación. Si sólo hay alegrías, dudo de que realmente hayamos escuchado a Dios. Deberíamos sentir gozo por haberlo escuchado, pero especialmente humillación por tardar tanto en escucharlo. Entonces, exclamaremos: "¡Cuánto me demoré en prestar atención y comprender lo que me ha estado hablando, a pesar de que lo venía haciendo durante días e incluso semanas!" Pero una vez que lo escuchas, Él te da el don de la humillación que ablanda el corazón. Este regalo siempre te lleva a escuchar a Dios ahora. 


lunes, 13 de febrero de 2012

Mi dedicación contínua a escuchar (Oswald Chambers)

Mi dedicación contínua a escuchar


"y poco después, Dios mismo se le acercó y lo llamó como antes: —¡Samuel, Samuel! Y él contestó: —Dime, Dios mío, ¿en qué puedo servirte?" 1Samuel 3:10 (TLA)

"...habla, que tu siervo escucha", 1Sa_3:10

El hecho de haber escuchado con cuidado y atención algo que Dios me haya hablado no garantiza que voy a prestarle atención a todo lo que Él dice. La insensibilidad de mi mente y corazón hacia lo que Dios habla pone en evidencia que no lo amo ni lo respeto. Si amo a un amigo, automáticamente entenderé lo que él quiere; y Jesús dijo: "Vosotros sois mis amigos...", Jua_15:14. ¿Desobedecí algún mandamiento de mi Señor esta semana? Si hubiera comprendido que era un mandamiento de Jesús, yo no lo hubiera desobedecido de manera consciente. Pero la mayoría de nosotros demostramos una falta de respeto tan grande hacia Dios que ni siquiera lo escuchamos. Mejor sería que nunca nos hubiera hablado.
La meta de mi vida espiritual es que me identifique tanto con Jesucristo que siempre escuche a Dios y sé que Él siempre me oye (Jua_11:41). Si estoy unido a Jesucristo, le prestaré atención a Dios todo el tiempo mediante mi fervor y dedicación a escuchar. Una flor, un árbol o un siervo del Señor pueden transmitir el mensaje divino para mi vida. Estar ocupado en otras cosas es lo que me impide oír. No es que me rehúse a escuchar a Dios, sino que mi consagración no está bien ubicada. Me dedico a las cosas, al servicio, a mis propias convicciones y Dios puede decir lo que quiera, pero simplemente no lo escucho. La actitud de un hijo de Dios siempre debe ser: "Habla, que tu siervo escucha". Si no he desarrollado y alimentado la devoción continua a escuchar, solamente puedo oír la voz de Dios algunas veces; y en otras ocasiones me vuelvo sordo a Él porque mi atención se encuentra en las cosas - las cosas que pienso que debo hacer. Esto, en realidad, no es vivir como un hijo de Dios. ¿Has escuchado hoy su voz?



¿Necesito escucharlo? (Oswald Chambers)


¿Necesito escucharlo?


"Luego fueron a decirle a Moisés: —Es mejor que seas tú quien nos hable. Dinos qué debemos hacer, y te obedeceremos. Si Dios nos habla, podríamos morir" Éxodo 20:19 (TLA)

"Entonces dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos", Éxo_20:19


No desobedecemos a Dios de manera consciente y deliberada; sencillamente no lo escuchamos. Dios nos ha dado sus mandamientos, pero no les prestamos atención, no por una desobediencia obstinada, sino porque no lo amamos ni lo respetamos de verdad. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos (Jua_14:15, LBLA). Tan pronto como comprendamos que hemos estado irrespetando a Dios constantemente, nos sentiremos sumamente avergonzados y humillados por rechazarlo.
Habla tú con nosotros..., pero no hable Dios con nosotros... Cuando preferimos escuchar a sus siervos demostramos lo poco que amamos al Señor. Nos gusta oír testimonios personales, pero no deseamos que Dios nos hable personalmente. ¿Por qué nos aterroriza tanto que Él nos hable? Porque sabemos que cuando habla debemos hacer lo que pide o decirle que no vamos a obedecer. Pero si apenas escuchamos la voz del siervo, sentimos que la obediencia es opcional, no imperativa, y reaccionamos diciendo: "Bueno, esa es simplemente tu idea personal, aunque no niego que es probable que sea la verdad de Dios".
¿Humillo constantemente al Señor no tomándolo en cuenta, mientras que Él continúa tratándome amorosamente como hijo suyo? Cuando por fin lo escucho, la humillación que le he causado regresa a mí. Entonces, mi respuesta es: "Señor, ¿por qué fui tan insensible y obstinado?” Cuando comenzamos a escuchar a Dios, este siempre es el resultado. El verdadero gozo de oírlo a Él se empaña por la vergüenza de haber tardado tanto tiempo en hacerlo.



sábado, 11 de febrero de 2012

¿Agoniza tu esperanza en Dios? (Oswald Chambers)

¿Agoniza tu esperanza en Dios?


"Dios hará vivir en paz a quienes le son fieles y confían en Él" Isaías 26:3 (TLA)

"Tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado", Isa_26:3

 ¿Tu pensamiento persevera en Dios, o está atrofiado por el hambre? Esta inanición es una de las principales fuentes de agotamiento y debilidad en la vida de un obrero. Si nunca has empleado tu pensamiento para presentarte delante de Dios, comienza a hacerlo ahora. Es inútil esperar a que Dios venga a ti. Debes apartar tus pensamientos y tus ojos del rostro de los ídolos, mirarlo a Él y ser salvo (Isa_45:22). Como el pensamiento y la imaginación constituyen el don más grande que Dios te ha dado, debes consagrarlos enteramente a Él. Si tu has estado llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Co_10:5), esto se convertirá en una de las mayores cualidades de tu fe cuando venga el tiempo de la prueba, porque tu fe y el Espíritu de Dios trabajarán juntos. Aprende a asociar las ideas que sean dignas de Dios con todo lo que sucede en la naturaleza: los amaneceres y las puestas de sol, el brillo de la luna y las estrellas, el cambio de las estaciones. De este modo, la imaginación nunca estará a merced de tus impulsos, sino que siempre se encontrará al servicio de Dios.
"Pecamos nosotros, como nuestros padres... no se acordaron", Sal_106:6-7. Entonces, aviva tu memoria y despierta inmediatamente. No te digas a ti mismo: "Pero Dios no me está hablando en este momento". Él debe estar haciéndolo. Recuerda a quién le perteneces y a quién sirves. Motívate por medio de los recuerdos y tu afecto por Dios aumentará diez veces; tu imaginación ya no se morirá de hambre, sino que tendrá viveza y entusiasmo y no podrás expresar con palabras la brillantez de tu esperanza.


viernes, 10 de febrero de 2012

¿Se muere de hambre tu imaginación? (Oswald Chambers)


¿Se muere de hambre tu imaginación?


"Isaías dijo: «Levanten los ojos al cielo:¿quién ha creado todo esto? Dios hace que salgan las estrellas; las llama por su nombre y las ordena una por una. ¡Es tan grande su poder que nunca falta una estrella!" Isaías 40:26 (TLA)

"Levantad en alto vuestros ojos y mirad quién creó estas cosas...", Isa_40:26


En el tiempo de Isaías el pueblo de Dios había atrofiado su pensamiento por el hambre espiritual debido a que miraba el rostro de los ídolos. Pero Isaías logró que levantara la vista a los cielos, es decir, que las personas comenzaran a usar correctamente su poder para pensar e imaginar. Si somos hijos de Dios, la naturaleza es un extraordinario tesoro para nosotros. En todo viento que sopla, en cada amanecer y atardecer, en cada nube del cielo, en toda flor que se abre y en cada hoja que se marchita Dios realmente nos extiende su mano y nos alcanza, si tan sólo usamos nuestra desnutrida imaginación para damos cuenta de ello.
Nuestra concentración espiritual se prueba al llevar cautivos los pensamientos y especulaciones. ¿Está concentrada tu mente en el rostro de un ídolo? ¿Eres tú ese ídolo? ¿Es tu trabajo? ¿O tu concepto de lo que debería ser un obrero? ¿Tu experiencia personal de salvación y santificación? Si es así, entonces tu capacidad para ver a Dios es raquítica y te encontrarás impotente frente a las dificultades y tendrás que soportarlas a oscuras. Si tu pensamiento muere de hambre, no pongas la mirada en tus experiencias del pasado; es a Dios a quien debes mirar, es a Él a quien necesitas. Sale de ti mismo, aléjate del rostro de tus ídolos, aléjate de todo lo que ha estado atrofiando tu imaginación. Despiértate y acepta el sarcasmo de Isaías con el pueblo y dirige tus pensamientos y tus ojos hacia Dios de manera deliberada.
Uno de los motivos para la ineficacia de nuestras oraciones es que nuestro pensamiento está vacío. Ya ni siquiera podemos imaginar el acto de presentarnos intencionalmente delante de Dios. En realidad, es más importante que seamos pan partido y vino derramado en el área de la intercesión que en el contacto personal con otros. La imaginación es el poder que Dios le da a un santo para situarse fuera de sí mismo, en relaciones que nunca antes vivió.


jueves, 9 de febrero de 2012

Dios hará vivir en paz
a quienes le son fieles
y confían en él.

¿Estás agotado espiritualmente? (Oswald Chambers)


¿Estás agotado espiritualmente?


"Tú debes saber que Dios no se cansa como nosotros; debes saber que su inteligencia es más de lo que imaginamos" Isaías 40:28 (TLA)

"...El Dios eterno... no desfallece ni se fatiga con cansancio...", Isa_40:28


Estar exhaustos significa que nuestras fuerzas vitales se han agotado por completo. El agotamiento espiritual nunca es el resultado del pecado sino del servicio y el hecho de que te agotes o no, depende del lugar donde te aprovisiones. Jesús le dijo a Pedro: Apacienta mis ovejas, pero no le dio nada con qué alimentarlas (Jua_21:17). El proceso de convertirte en pan partido y en vino derramado, significa que tú tienes que ser el alimento para otras personas hasta que ellas aprendan a alimentarse de Dios. Deben vaciarte hasta la última gota. Pero ten cuidado de reponer tus provisiones o, de lo contrarío, muy pronto te encontrarás totalmente exhausto. Antes de que los otros aprendan a servirse directamente de la vida del Señor Jesús, tendrán que valerse de ella por medio de ti. Debes ser, literalmente, su fuente de provisión hasta que aprendan a nutrirse de ÉL. Le debemos a Dios ser los mejores para sus corderos y ovejas, al igual que para El.
¿La forma en que le has estado sirviendo a Dios te ha llevado al agotamiento? Si es así, entonces renueva y reanima tus deseos y emociones. Examina tu motivación para el servicio. ¿Se origina en tu propio entendimiento o parte de la redención de Jesucristo? Reflexiona continuamente sobre el fundamento de tus afectos y tu amor y recuerda en dónde se encuentra la fuente de poder. No tienes derecho a decir: “¡Oh, Señor, estoy tan exhausto!" Él te salvó y te santificó para agotarte. Llega al agotamiento para Dios, pero recuerda que Él es tu provisión. "Todas mis fuentes están en ti", Sal_87:7