jueves, 31 de mayo de 2012

Dios primero (Oswald Chambers)


Dios primero (Oswald Chambers)



"Pero Jesús no confiaba en ellos porque conocía la naturaleza humana. No hacía falta que nadie le dijera cómo es el ser humano" Juan 2:24-25 (NTV)

"Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos… pues él sabía lo que hay en el hombre", Jua_2:24-25


Pon tu confianza primero en Dios. Nuestro Señor no confió en ningún ser humano. Sin embargo, nunca fue suspicaz ni amargado con nadie y jamás perdió la esperanza en ninguna persona. Esto se debió a que Él puso su confianza primero en Dios y confiaba en lo que la gracia divina podía hacer por cualquier hombre o mujer. Si yo confío primero en los seres humanos, terminaré perdiendo la esperanza en todas las personas. Me volveré amargado porque me empeño en que la gente sea lo que nadie podrá ser jamás: absolutamente recto. Nunca confíes en nada, sino en la gracia de Dios en ti o en cualquier otra persona.
Pon primero las "necesidades" de Dios. "He aquí, vengo, Dios, para hacer tu voluntad", Heb_10:9. Un hombre le rinde obediencia a lo que percibe como una necesidad; y la obediencia de nuestro Señor fue para la voluntad de su Padre. El desafío actual es: "Debemos trabajar; los impíos se están muriendo sin Dios, y debemos ir y hablarles de Él". Pero primero debemos asegurarnos de que las "necesidades" de Dios y su voluntad se estén satisfaciendo personalmente en nosotros. Jesús dijo: "quedaos... hasta que sean investidos de poder desde lo alto", Luc_24:49. El propósito de nuestro entrenamiento cristiano es que nos relacionemos correctamente con las "necesidades" de Dios y su voluntad. Cuando sus "necesidades" para nosotros se satisfacen, Él abre el camino para que cumplamos su voluntad, es decir, para que suplamos sus "necesidades" en otro lugar.
Pon al hijo de Dios primero. "Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mi me recibe", Mat_18:5. La confianza de Dios es que Él se da a sí mismo como un bebé. Él espera que mi vida personal sea un "Belén". ¿Estoy permitiendo que mi vida natural sea transformada gradualmente por la vida del Hijo de Dios en mí? La meta primordial de Dios es que su Hijo se manifieste en mi carne mortal.



miércoles, 30 de mayo de 2012

¡Sí, pero...! (Oswald Chambers)

¡Sí, pero...! (Oswald Chambers)



"Otro dijo: —Sí, Señor, te seguiré, pero primero deja que me despida de mi familia" Lucas 9:61 (NTV)

"Te seguiré, Señor, pero...",  Luc_9:61


Supongamos que Dios te pide hacer algo que es una enorme prueba para tu sentido común, pues se le opone por completo. ¿Qué vas a hacer? ¿Vacilar? Si adquieres el hábito de hacer algo en un nivel físico, lo repetirás todas las veces hasta que te resuelvas a romperlo. Y lo mismo ocurre espiritualmente. Una y otra vez llegarás a la altura de lo que Jesucristo quiere, pero siempre vas a retroceder cuando llegue el momento de la verdad, hasta que tomes la determinación de rendirte a Dios en total sumisión. Sin embargo, somos propensos a decir: "Sí, pero, suponiendo que obedezco al Señor en este asunto, ¿qué pasaría con...?" O, "sí, obedeceré a Dios si lo que me dice me parece lógico, pero no me pidas que dé un paso en la oscuridad".
Jesucristo les exige a quienes confían en Él el mismo espíritu audaz y atrevido que manifiesta el hombre natural. Si una persona va a hacer algo que valga la pena, en ocasiones debe arriesgarlo todo dando un salto en la oscuridad. En el reino espiritual Jesucristo exige que arriesgues todo lo que apoyas por ser lógico y que saltes por la fe hacia lo que El te dice. Tan pronto obedeces, encuentras que sus palabras resultan tan sólidas como el sentido común.
Juzgadas de acuerdo con la lógica, las afirmaciones de Jesucristo parecerían una locura. Pero llévalas al tribunal de la fe y empezarás a descubrir con asombro que son las palabras mismas de Dios. Confía plenamente en Él y cuando te presente una nueva oportunidad de aventura, empréndela. Al enfrentar una crisis nos comportamos como los paganos; sólo uno entre mil es lo bastante osado como para poner su fe en el carácter de Dios.



martes, 29 de mayo de 2012

Una relación imperturbable (Oswald Chambers)



"Ese día pedirán en mi nombre. No digo que pediré al Padre de parte de ustedes, ya que el Padre mismo los ama profundamente, porque ustedes me aman a mí y han creído que vine de Dios" Juan 16:26-27 (NTV)

"En aquel día pediréis en mi nombre… El Padre mismo os ama",  Jua_16:26-27


En aquel día pediréis en mi nombre, es decir, en mi naturaleza. No, "emplearéis mi nombre como una palabra mágica, sino, seréis tan íntimos conmigo, que tú y yo seremos uno". Aquel día no es un día en el futuro, sino que implica el aquí y el ahora. "El Padre mismo os ama". El amor del Padre demuestra que nuestra unión con Jesús es completa y absoluta. El Señor no quiso decir que nuestra vida estaría libre de dificultades e incertidumbres externas; sino que, así como Él conoció el corazón y la mente del Padre, por el bautismo del Espiritu Santo Él puede elevarnos a los lugares celestiales donde nos revela las enseñanzas de Dios.
"Todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre", Jua_16:23. Aquel día es un día de paz y de una relación imperturbable entre Dios y el creyente. Así como Jesús fue puro y sin mancha en la presencia de su Padre, por la poderosa eficiencia del bautismo del Espíritu Santo, nosotros también podemos ser elevados hasta esa relación: Para que sean uno, así como también nosotros somos uno", Jua_17:22. "Os lo dará", Jua_16:23. Jesús dijo que Dios reconocerá y contestará nuestras oraciones por causa de su nombre. ¡Qué desafío e invitación! Por el poder de resurrección y ascensión de Jesús y por el Espíritu Santo que nos ha sido dado, podemos ser levantados hasta esa relación. Una vez que Jesucristo nos coloca en esa maravillosa posición, podemos orar a Dios en su nombre, es decir, en su naturaleza. Este es un regalo que nos ha sido dado por el Espíritu Santo. Jesús dijo: "Todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará". El carácter soberano de Jesucristo se pone a prueba por sus propias declaraciones.



lunes, 28 de mayo de 2012

Revelación incuestionable (Oswald Chambers)

Revelación incuestionable (Oswald Chambers)



"Ese día, no necesitarán pedirme nada. Les digo la verdad, le pedirán directamente al Padre, y él les concederá la petición, porque piden en mi nombre" Juan 16:33 (NTV)

"En aquel día no me preguntaréis nada",   Jua_16:23


¿Cuándo es aquel día? Cuando el Señor ascendido te hace uno con el Padre. En aquel día serás uno con el Padre, así como Jesús. Él dijo: "En aquel día no me preguntaréis nada...". Antes de que la vida resucitada de Cristo se manifieste completamente en ti, tienes muchas preguntas por hacer. Entonces, después de un tiempo descubres que todos tus interrogantes han desaparecido y que al parecer ya no te quedan más. Debido a que has llegado al punto de un completo descanso en la vida resucitada de Jesús, entras a una perfecta unidad con el propósito de Dios. ¿Estás disfrutando esa vida ahora? Si no, ¿por qué?
Aunque en aquel día todavía puede haber un sinnúmero de asuntos oscuros para tu entendimiento, no se interpondrán entre tu corazón y Dios. En aquel día no me preguntaréis nada; no necesitarás hacerlo porque estarás seguro de que Dios traerá luz sobre esos temas de acuerdo con su voluntad. La fe y la paz de Jua_14:1 se convierten en la verdadera actitud de tu corazón y no hay más preguntas, Si algo es un misterio para ti y se está interponiendo entre tú y Dios, nunca busques la explicación en tu mente. Búscala en tu verdadera disposición interior ya que es allí donde se encuentra el problema. Cuando tu actitud sea de disposición a someterte a la vida de Jesús, tu comprensión será perfectamente clara. Y llegarás al lugar donde no existe ninguna distancia entre el Padre y tú, su hijo, porque el Señor los ha hecho uno. En aquel día no me preguntaréis nada.



domingo, 27 de mayo de 2012

La vida, ahora (Oswald Chambers)

La vida, ahora (Oswald Chambers)



"Y ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre. Pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo" 
Lucas 24:49 (NTV)

"Quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto", Luc_24:49


Los discípulos tuvieron que esperar en Jerusalén hasta el día de Pentecostés, no sólo por causa de su preparación personal sino porque debían esperar hasta que el Señor fuera glorificado históricamente. ¿Y qué sucedió tan pronto como fue exaltado? "Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís", Hch_2:33. Las palabras de Jua_7:39, aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado, no se aplican a nosotros. El Espíritu Santo ha sido dado; el Señor ha sido glorificado, la espera no depende de la providencia de Dios, sino de nuestro buen estado espiritual.
La influencia y el poder del Espíritu Santo estaban obrando desde antes de Pentecostés, pero Él aún no estaba aquí. Inmediatamente el Señor fue glorificado en la ascensión, el Espíritu Santo vino a este mundo y desde entonces ha permanecido aquí. Debemos recibir la verdad revelada de que Él está aquí. La actitud de recibir y darle la bienvenida al Espíritu debe ser continua en el creyente. Cuando lo recibimos a Él, recibimos la vida vivificadora de nuestro Señor ascendido.
No es el bautismo del Espíritu Santo el que cambia a la gente, sino el poder de Cristo ascendido que entra en nuestra vida por medio del Espíritu. Con demasiada frecuencia separamos verdades que el nuevo Testamento nunca separa. El bautismo del Espíritu Santo no es una experiencia aislada de Jesucristo: Es la evidencia del Cristo ascendido.
Este bautismo no te lleva a pensar en el tiempo o en la eternidad, es un maravilloso y glorioso ahora. "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti", Jua_17:3. Empieza a conocerlo ahora y nunca termines.



El Reflejo de Tu Identidad


Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.

sábado, 26 de mayo de 2012

Pensando en la oración como Jesús la enseñó (Oswald Chambers)



"Nunca dejen de orar" 1Tesalonicenses 5:17 (NTV)

"Orad sin cesar",  1Ts_5:17


Nuestra forma de pensar acerca de la oración, correcta o incorrecta, se basa en nuestro concepto sobre ella. Si consideramos la oración como el aire de nuestros pulmones y la sangre de nuestro corazón pensamos como es debido. Aunque no somos conscientes del hecho, la sangre fluye sin cesar en nuestro cuerpo y la respiración es continua; es un proceso que nunca se detiene. Tampoco somos conscientes todo el tiempo de que Jesús nos mantiene en perfecta unión con Dios, pero si lo obedecemos, Él siempre lo hace. La oración no es un ejercicio, sino la vida del santo. Ten cuidado con cualquier cosa que impida tu ofrenda de oración. Orad sin cesar. Mantén el hábito, como un niño, de ofrendar la oración a Dios en tu corazón todo el tiempo.
Jesús nunca habló de las oraciones sin contestar, porque tenía la certeza infinita de que la oración nunca deja de ser contestada. ¿Tenemos, por el Espíritu, la certeza inexpresable que Jesús tenía acerca de la oración, o pensamos en las ocasiones cuando nos ha parecido que Dios no respondió? Jesús dijo: "Todo aquel que pide, recibe", Mat_7:8. Sin embargo, decimos: "Pero..., pero..." Dios contesta la oración de la mejor manera, no algunas veces, sino todas las veces, aunque no siempre la respuesta sea evidente de inmediato en el área deseada. ¿Confiamos en que Dios contesta la oración?
El riesgo que corremos es que deseamos suavizar las palabras de Jesús y las encajamos en un significado de acuerdo con nuestro sentido común. Pero, si sólo fuera una cuestión de lógica, no valió la pena que Él las hubiera dicho. Los principios que Jesús enseñó acerca de la oración son verdades sobrenaturales que Él nos revela.



viernes, 25 de mayo de 2012

La prueba de mis intereses (Oswald Chambers)

La prueba de mis intereses (Oswald Chambers)



"Toda la región está a tu disposición. Escoge la parte de la tierra que prefieres, y nos separaremos. Si tú quieres la tierra a la izquierda, entonces yo tomaré la tierra de la derecha. Si tú prefieres la tierra de la derecha, yo me iré a la izquierda" Génesis 13:9 (NTV)

"Si vas a la mano izquierda, yo iré a la derecha y si a la mano derecha, yo iré a la izquierda", Gén_13:9


Tan pronto comienzas a vivir la vida de fe en Dios, se abrirán delante de ti posibilidades fascinantes y gratificantes, las cuales son tuyas por derecho propio. Pero si estás viviendo la vida de fe, ejercitarás tu derecho a renunciar a tus derechos y dejarás que Dios elija por ti. A veces Él permite que entres en un lugar de prueba, donde lo correcto sería que tomaras en cuenta tu bienestar personal, si no vivieras la vida de fe. Pero si las estás viviendo, renunciarás con gozo a tus derechos y dejarás que Dios escoja por ti. Esta es la disciplina que Él usa para transformar lo natural en espiritual, por medio de la obediencia a su voz.
Siempre que mis derechos se convierten en la guía de mi vida, la percepción espiritual se adormece. El más grande enemigo de la vida de fe en Dios no es el pecado, sino las buenas elecciones que no son las mejores. Lo bueno siempre es enemigo de lo mejor. Al leer el pasaje de Génesis, parecería que lo más sabio de este mundo era que Abraham escogiera, pues era su derecho. Y la gente a su alrededor lo habría considerado un tonto por no hacerlo.
Muchos de nosotros nos estancamos espiritualmente porque preferimos elegir sobre la base de nuestros derechos, en lugar de confiar en la elección de Dios para nosotros. Debemos aprender a caminar de acuerdo con la norma de poner la mirada en Dios y Él nos dice, como le dijo a Abraham: "Anda delante de mi", Gén_17:1.



jueves, 24 de mayo de 2012

El deleite de la desesperación (Oswald Chambers)



"Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto; pero él puso la mano derecha sobre mí y me dijo: «¡No tengas miedo! Yo soy el Primero y el Último" Apocalipsis 1:17 (NTV)

"Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto", Rev_1:17


Quizás tú, como el apóstol Juan, conoces íntimamente a Jesucristo. Sin embargo, él de repente se te aparece con rasgos totalmente desconocidos y lo único que puedes hacer es caer a sus pies como muerto. En ocasiones Dios solo puede revelarse a nosotros en su majestad y el carácter impresionante y terrible de esa visión nos lleva al deleite de la desesperación. Experimentas este gozo en la desesperanza porque comprendes que si vas a ser levantado, debe ser por la mano de Dios.
"Él puso su diestra sobre mí", Rev_1:17. En medio del pavor sientes un toque y sabes que es la diestra de Jesucristo. Comprende no es la mano que restringe, corrige o castiga, sino la diestra del Padre Eterno. Siempre que su diestra viene sobre ti, trae paz y consuelo inefables; y también el sentido de que sus brazos eternos son llenos de provisión, alivio y fortaleza son tu apoyo, (ver Deu_33:27). Una vez que sientes su toque, absolutamente nada te podrá volver a causar temor. En medio de toda su gloria celestial, el Señor Jesús viene para hablarle a un insignificante discípulo y le dice: "No temas", Rev_1:17. Su ternura es inexpresablemente dulce. ¿Lo conozco de esta manera?
Piensa en algunos de los hechos que producen desesperación. Existe un desespero en el que no se encuentra ningún agrado, no hay un horizonte ni una esperanza de mayor claridad. Pero el deleite de la desesperación viene cuando "yo sé que en mi, esto es, en mi carne, no habita el bien", Rom_7:18. Me deleito en saber que hay algo en mí que debe caer postrado delante de Dios cuando Él se me revele y que si he de levantarme debe ser por su mano. Dios puede hacer algo por mí sólo cuando reconozco los límites de lo que es humanamente posible y le permito a Él hacer lo imposible.



miércoles, 23 de mayo de 2012

La cautelosa incredulidad (Oswald Chambers)



"Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa?" Mateo 6:25 (NTV)

"No os aguantéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber, ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir", Mat_6:25


Jesús redujo a incredulidad las preocupaciones racionales de un discípulo. Si hemos recibido al Espíritu Santo, Él se abrirá paso en nuestra vida y nos dirá: "Ahora bien, ¿dónde entra Dios en esa relaciones, en las vacaciones que has planeado, o en esos nuevos libros que quieres leer?” Él siempre insiste en el asunto hasta que aprendemos a tomar en cuenta a Dios antes que a nada. Siempre que le damos el primer lugar a otras cosas, hay confusión.
"No os angustiéis por vuestra vida"... no lleves sobre tus hombros la carga de prever el futuro. La preocupación no sólo es mala, sino que es incredulidad, porque implica que no creemos que Dios puede ocuparse de los detalles corrientes de nuestra vida. Y este siempre es el verdadero motivo de preocupación. ¿Alguna vez haz notado lo que Jesús señaló como aquello que ahogaría la Palabra sembrada por Él en nosotros? ¿El diablo? No, las preocupaciones de este siglo, Mat_13:22. Siempre son nuestras preocupaciones. La incredulidad comienza cuando decimos: “No voy a confiar en lo que no puedo ver”. La única cura contra la incredulidad es la obediencia al Espíritu.
La palabra más grande de Jesús a sus discípulos es abandónense.



martes, 22 de mayo de 2012

¡Eso lo explica! (Oswald Chambers)



"Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste" Juan 17:21 (NTV)

"Para que todos sean uno, como tu, Padre en mi y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros", Jua_17:21


Sí estas atravesando un camino solitario, lee Juan 17 que te explica de manera contundente la razón por la que te encuentras así. Jesús ha orado para que seas uno con el Padre, como Él lo es. ¿Le estás ayudando a Dios a contestar esa oración, o tienes otra meta para tu vida? Debido a que te convertiste en su discípulo, no puedes ser tan independiente como lo eras antes. Juan 17 nos revela que el propósito de Dios no es responder nuestras oraciones, sino que por medio de ellas podamos discernir su mente. Sin embargo, Él debe responder la oración de Jesús; "Para que sean uno, así como nosotros somos uno", Jua_17:22. ¿Estamos tan cerca de Jesucristo que somos uno con Él?
A Dios no le interesan nuestros planes. Él no pregunta: "¿Quieres vivir la pérdida de una ser querido, esta dificultad o esta frustración?" No, Él permite estas situaciones porque tiene un propósito con ellas. Las circunstancias que estamos viviendo nos están haciendo hombres y mujeres mejores, más amables y nobles; o más severos y criticones, más obstinados en nuestros propios caminos. Las circunstancias que vivimos nos vuelven malvados o santos, lo cual depende por completo de cuan íntima es nuestra relación con Dios. Si decimos: "Hágase tu voluntad", Mat_26:42; Juan 17 nos animará y consolará porque sabemos que nuestro Padre está actuando de acuerdo con su sabiduría. Cuando entendemos lo que Él está buscando, dejamos de ser mezquinos y cínicos. Lo que Jesús oró fue nada menos que nosotros vivamos completamente unidos a Él, así como Él es uno con el Padre. Algunos estamos lejos de esa unidad, pero Dios no dejará de tratar con nosotros hasta que seamos uno con Él, porque Jesús oró para que así fuera.



lunes, 21 de mayo de 2012

Los razonamientos divinos (Oswald Chambers)

Los razonamientos divinos (Oswald Chambers)



"Busquen el reino de Dios* por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten" Mateo 6:33 (NTV)

"Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todos estas cosas os serán añadidas", Mat_6:33


Tan pronto consideramos estas palabras de Jesús, descubramos que es la declaración más revolucionaria que jamás haya escuchado el oído humano. "Buscad primeramente el reino de Dios..." Nosotros afirmamos exactamente lo contrario: “pero debo vivir, debo ganar mucho dinero, debo vestirme, debo alimentarme”. Nuestra gran preocupación no es el reino de Dios, sino cómo nos las arreglamos para vivir. Jesús invirtió el orden. Primero debemos relacionarnos correctamente con Dios, asegurarnos de que ese sea el interés más importante de nuestra vida y nunca concederle tal importancia a lo demás.
"No os angustiéis por vuestra vida", Mat_6:25. Nuestro Señor señaló lo irrazonable que es, desde la perspectiva divina, estar ansiosos y preocupados acerca de como vamos a vivir. Jesús no dijo que la persona despreocupada es bienaventurada. No, esa persona es necia. Pero Jesús sí enseñó que su discípulo debe hacer de su relación con Dios el enfoque predominante de su vida y al compararlo con esto, despreocuparse prudentemente de cualquier otro aspecto. En esencia, Jesús estaba diciendo: “No conviertas la comida o la bebida en el factor primordial de tu vida, sino concéntrate totalmente en Dios”. Algunas personas son descuidadas con lo que comen y beben y sufren por ello, descuidan su manera de vestir, descuidan los asuntos de este mundo y Dios las hace responsables. Jesús dice que el principal interés de la vida es poner en primer lugar nuestra relación con Dios y todo lo demás en un segundo plano.
Una de las disciplinas más difíciles de la vida cristiana es permitirle al Espíritu Santo llevarnos a una absoluta armonía con lo que nos enseña Jesús en estos versículos.



domingo, 20 de mayo de 2012

Un Regalo de Dios

Un Regalo de Dios

Vivir por fe, es poner nuestras esperanzas en lo que sabemos que va a ocurrir, por que sabemos con seguridad que el que hace las promesas no miente y conocemos esas promesas.
Es imposible conocer las promesas de Dios si desconocemos Su Palabra. La Biblia, nos muestra el corazón del Dios Santo revelado a los humanos...
Escudriñar Las Escrituras, tiene mucha importancia... y es útil para muchas cosas... una de ellas es la presente... Procuremos santificarnos para ser Santos, para nuestro Dios Santo.
Algunas acciones, tienen buena intención... ¿tenemos seguridad de hacer lo que es correcto?
Éste tema tan delicado, no tiene intenciones de herir susceptibilidades, por el contrario, mí intención es bendecirte y que puedas descubrir La verdad en Jesús.
Hay prácticas y costumbres que nos han enseñado y las recibimos cómo un legado doctrinal ¿pero Honran La Sangre de Jesús?

Gén 17:9 Entonces Dios dijo a Abraham: «Es tu responsabilidad obedecer las condiciones del pacto. Tanto tú como todos tus descendientes tendrán esta responsabilidad de por vida.
Gén 17:10 Este es el pacto que tú y tus descendientes deben cumplir: todo varón entre ustedes debe ser circuncidado.
Gén 17:11 Debes cortar la carne del prepucio como señal del pacto entre tú y yo.
Gén 17:12 De generación en generación, todo varón debe ser circuncidado al octavo día de su nacimiento. Esto incluye no solamente a los miembros de tu familia sino también a los siervos nacidos en tu casa y a los siervos extranjeros que hayas comprado.
Gén 17:13 Todos deben ser circuncidados. Llevarán en su cuerpo la marca de mi pacto eterno.
Gén 17:14 Todo varón que no sea circuncidado será excluido de la familia del pacto por romper el pacto»

Ningún incircunciso puede cumplir un mandamiento de la Ley Mosaica... porque PROFANA EL NOMBRE DE DIOS. El culto, la liturgia y todos los mandamientos (incluido el DIEZMO, que es un mandamiento de la ley) Son dados con exclusividad al Pueblo Hebreo.

Heb 7:11 Entonces, si el sacerdocio de Leví —sobre el cual se basó la ley —hubiera podido lograr la perfección que Dios propuso, ¿por qué fue necesario que Dios estableciera un sacerdocio diferente, con un sacerdote según el orden de Melquisedec en lugar del orden de Leví y Aarón?*
Heb 7:12 Y si se cambia el sacerdocio, también es necesario cambiar la ley para permitirlo.


Gál 5:1 Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley.
Gál 5:2 ¡Presten atención! Yo, Pablo, les digo lo siguiente: si dependen de la circuncisión para hacerse justos ante Dios, entonces Cristo no les servirá de nada.
Gál 5:3 Lo repito: si pretenden lograr el favor de Dios mediante la circuncisión, entonces están obligados a obedecer cada una de las ordenanzas de la ley de Moisés.
Gál 5:4 Pues, si ustedes pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados de Cristo! Han caído de la gracia de Dios.

Vivir una vida unida a Cristo es vivir en LIBERTAD, libertad en el espíritu y en el alma...
Gloria a Dios por La Sangre de Jesús, bendito sea su Nombre y Alabado sea por Su resurrección.

1Ti 6:3 Puede ser que algunas personas nos contradigan, pero lo que enseñamos es la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, la cual conduce a una vida de sumisión a Dios.

Evitemos el pecado, querer cumplir un mandamiento de la ley, en la dispensación de La Gracia es un pecado; y peca tanto el que lo practica ofreciéndolo, cómo el que lo recibe.

Rom 11:6 Y, como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida.

El Señor Jesús se merece una Iglesia pura, sin pecado y sin mancha... y eso es lo que viene a buscar...
El Señor Jesús viene pronto, sí amén.
[Todos los texto fueron tomados con agradecimiento y respeto, de la Nueva Traducción Viviente (NTV)] 

Que Dios te bendiga, te sacie y te guarde en plena paz es el anhelo de tu hermano y amigo:
Néstor José Otero

Ministerio ZONA3:16

El reino de lo verdadero (Oswald Chambers)

El reino de lo verdadero (Oswald Chambers)



"Al mantenerse firmes, ganarán su alma" Lucas 21:19 (NTV)

"Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas", Luc_21:19


Cuando una persona nace de nuevo, durante algún tiempo no tiene la misma energía de antes para pensar y razonar. Tenemos que aprender a expresar la nueva vida que hay dentro de nosotros y a desarrollar la mente de Cristo. Luc_21:19 dice que tomamos posesión de nuestra alma por medio de la paciencia. Pero muchos de nosotros preferimos quedarnos en el umbral de la vida cristiana, en lugar de seguir adelante para formar y edificar nuestra alma de acuerdo con la nueva vida que Dios nos ha impartido. Fracasamos porque ignoramos cómo nos hizo Él y le atribuimos hechos al diablo que realmente son el resultado de nuestra naturaleza indisciplinada. ¡Sólo piensa lo que podríamos ser cuando nos despertemos a la verdad!
Existen ciertos asuntos por los cuales no necesitamos orar; por ejemplo, nuestro estado de ánimo. El mal humor o el desánimo nunca desaparecerán con la oración, sino expulsándolos de nuestra vida. La disposición anímica casi siempre tiene su origen en nuestro estado físico y no en el moral. Debemos esforzarnos continuamente para no prestarle atención al talante en que nos encontramos como resultado de nuestra condición física y para nunca someternos a él ni por un instante. Tenemos que agarrarnos del cuello y darnos una buena sacudida. Entonces, descubriremos que podemos llevar a cabo lo que negábamos con nuestros labios. El problema con la mayoría de nosotros es que no lo queremos hacer. La vida cristiana es una vida de determinación y valor espiritual que se encarnan en nosotros.



sábado, 19 de mayo de 2012

"De en medio del desastre, me levanto" (Oswald Chambers)

"De en medio del desastre, me levanto" (Oswald Chambers)



"¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte?" Romanos 8:35 (NTV)

"¿Quién nos separará del amor de Cristo?"  Rom_8:35


Dios no exime a sus hijos de la tribulación. Pero promete: "Con él estaré yo en la angustia", Sal_91:15. No importa qué tan reales o intensas sean las dificultades, nada puede separarte de tu relación con Dios. Antes, "en todas estas cosas somos más que vencedores", Rom_8:37. Pablo no estaba hablando de situaciones imaginarias, sino de circunstancias que son reales en extremo. Y él afirma que somos “súper victoriosos” en medio de ellas, no por nuestro propio ingenio ni valor, sino porque ninguna afecta nuestra relación con Dios que es en Jesucristo. Siento compasión del creyente en cuya vida no hay ninguna situación que él considere indeseable.
¿Tribulación...? La tribulación nunca es un acontecimiento agradable, ni muy bienvenido. Pero sin importar cómo sea, agotadora, molesta o que sólo nos cause alguna debilidad, no puede separarnos del amor de Dios. Nunca permitas que las tribulaciones o las preocupaciones de este siglo te impidan recordar que Él te ama (Mat_13:22). ¿Angustia...? ¿Podrá mantenerse la fe en el amor de Dios, cuando todo lo que nos rodea parece decir que su amor es una mentira y que no existe la justicia?
¿Hambre...?¿Será posible que no sólo creamos en el amor de Dios sino que también somos más que vencedores, incluso cuando estamos padeciendo hambre?
O Jesucristo es un engañador y Pablo está engañado, o algo extraordinario le sucede a quien se aferra al amor del Señor cuando las probabilidades están totalmente en su contra. La lógica queda silenciada frente a cada una de estas circunstancias. Una sola realidad puede justificarlo: El amor de Dios que es en Cristo. “De en medio del desastre me levanto”, todas las veces.



jueves, 17 de mayo de 2012

Su ascensión y nuestra unión con Él (Oswald Chambers)



"Mientras los bendecía, los dejó y fue levantado al cielo" Lucas 24:51 (NTV)

"Aconteció que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo ", Luc_24:51


Nosotros no contamos con ninguna experiencia que sea equivalente a los acontecimientos que ocurrieron en la vida de nuestro Señor después de la transfiguración. Desde entonces, su vida fue completamente vicaria o sustitutiva. Hasta el momento de la transfiguración Él había mostrado la vida de un hombre totalmente normal. Pero de allí en adelante (el Getsemaní, la cruz y la resurrección) nada nos resulta familiar. Su cruz es la puerta por la que todo miembro de la raza humana puede entrar a la vida de Dios. Por su resurrección Él tiene el derecho de dar vida eterna a toda persona y mediante su ascensión nuestro Señor entra en el cielo y mantiene la puerta abierta para la humanidad.
La transfiguración tuvo su desenlace final en el monte de la ascensión. Si Jesús se hubiera ido al cielo directamente desde el monte de la transfiguración, hubiera partido solo y no sería para nosotros más que un personaje glorioso. Pero le dio la espalda a la gloria y descendió del monte para identificarse con la humanidad caída.
La ascensión es el cumplimiento pleno de la transfiguración. Nuestro Señor regresó a su gloria original, pero no simplemente como el Hijo de Dios. Él volvió a su Padre como el Hijo del hombre. Ahora todos tenemos libre acceso al trono de Dios por medio de la ascensión del Hijo del hombre. En esta condición, Jesucristo limitó deliberadamente su omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia. Pero ahora estos atributos son suyos con poder pleno y absoluto. Como el Hijo del hombre en el trono de Dios, ahora Jesucristo tiene todo el poder. Desde su ascensión hasta el día de hoy Él es Rey de Reyes y Señor de Señores.



miércoles, 16 de mayo de 2012

El hábito de la riqueza (Oswald Chambers)

El hábito de la riqueza (Oswald Chambers)



"Y, debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos" 2Pedro 1:4 (NTV)

"Participantes de la naturaleza divina", 2Pe_1:4


A través de las promesas nos volvemos participantes de la naturaleza divina, es decir, recibimos y compartimos la misma naturaleza de Dios. Luego, debemos manifestar esa naturaleza divina en nuestra naturaleza humana por medio de la formación de hábitos. El primer hábito que debemos desarrollar es reconocer la provisión que Dios nos ha dado. Sin embargo, decimos: "¡Ay, no tengo con qué comprarlo!" Esta frase encierra una gran mentira. ¡Hablamos como si nuestro Padre celestial nos hubiera dejado sin un centavo! Pensamos que es una muestra de verdadera modestia decir al final del día: "¡Uy, hoy me las arreglé para sobrevivir, pero la batalla fue dura!" ¡Y, sin embargo, en el Señor Jesucristo, el Dios omnipotente, es nuestro por completo! Si lo obedecemos, Él no escatimará la estrella más remota y dará hasta el último grano de arena para bendecirnos. ¿Realmente importa que nuestras circunstancias sean difíciles? ¡Por qué no habrían de serlo! Si nosotros le damos cabida a la autocompasión y nos permitimos el lujo de la miseria y la infelicidad, excluimos de nuestra vida las riquezas de Dios e impedimos que otros participen de su provisión. No hay peor pecado que el de la autocompasión porque elimina completamente a Dios y coloca en el trono a nuestros intereses personales. Este pecado nos lleva a abrir la boca sólo para quejarnos y nos convierte en esponjas espirituales, siempre absorbiendo, nunca dando y nunca llenos.
Cuando Dios empieza a sentirse satisfecho con nosotros, empobrece todo aquello que tenga la naturaleza de una riqueza ficticia, hasta que aprendemos que todas nuestras fuentes de agua pura se encuentran en Él (ver Sal_87:7). Si su majestad, gracia y poder no se están manifestando en nuestra vida, Él nos hace responsables. "Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia", 2Co_9:8. Entonces, aprende a colmar a los demás de la gracia de Dios. Debes estar marcado con la naturaleza divina y su bendición fluirá a través de ti, todo el tiempo.



martes, 15 de mayo de 2012

El hábito de estar a la altura de las circunstancias (Oswald Chambers)

El hábito de estar a la altura de las circunstancias (Oswald Chambers)



"Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó —es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia" Efesios 1:18 (NTV)

"Para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado", Efe_1:18


Recuerda que fuiste salvo para que la vida de Jesús se manifieste en tu cuerpo (ver 2Co_4:10). Dirige toda la energía de tus capacidades hacia el cumplimiento de tu elección como hijo de Dios; siempre debes estar a la altura de las circunstancias.
Tú no puedes hacer nada para conseguir tu salvación, pero debes hacer algo para manifestarla. Debes ocuparte en tu salvación, a la cual Dios ya te ha hecho entrar (Flp_2:12). ¿Demuestra tu manera de hablar, pensar y sentir que estás ocupándote en ella? Si aún eres el mismo miserable gruñón que se empeña en seguir su propio camino, entonces mientes al decir que Dios te ha salvado y santificado.
Dios, como el Ingeniero Maestro, permite las adversidades para verificar si puedes saltar por encima de ellas de manera adecuada: "Con mi Dios escalaré murallas" Sal_18:29, LBLA. Dios jamás te va a proteger de ninguna de las exigencias para sus hijos. 1Pe_4:12 dice: "Amados, nos os sorprendáis del fuego de la prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciera". Ponte a la altura de las circunstancias y lleva acabo lo que la prueba te exige. Sin que importe cuánto te duela, dale a Dios la oportunidad de manifestar la vida de Jesús en tu cuerpo.
Que Dios ya no halle más quejas en nosotros, sino que nos encuentre llenos de valor y fuerza espiritual, listos para enfrentar cualquier situación que Él coloque en nuestro camino. Tenemos que ejercitarnos para que el Hijo de Dios se manifieste en nuestros cuerpos. Dios no tiene museos. El único objetivo de la vida es que su Hijo se pueda manifestar. Y cuando esto ocurre, dejamos de darle órdenes. Nuestro Señor nunca le dio órdenes a su Padre. Estamos aquí para someternos a su voluntad de tal forma que su deseo se cumpla por medio de nosotros. Cuando comprendemos esto, Él nos volverá pan partido y vino derramado para alimentar y nutrir a otras personas.



lunes, 14 de mayo de 2012

El hábito de disfrutar lo desagradable (Oswald Chambers)

El hábito de disfrutar lo desagradable (Oswald Chambers)



"Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo" 2Corintios 4:10 (NTV)

"Para que también... la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos", 2Co_4:10


Debemos desarrollar hábitos piadosos que expresen lo que la gracia de Dios ha hecho en nosotros. No se trata de que Él nos salvó del infierno, sino de que fuimos salvos para que la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Lo desagradable es lo que nos permite revelar su vida en nuestra carne mortal. ¿Muestra mi vida la dulzura inherente al Hijo de Dios, o sólo la irritación propia de la naturaleza de mi "yo" separado de Él? Lo único que hará posible que yo disfrute de lo desagradable es el deseo intenso de permitir que la vida del Hijo de Dios se manifieste en mí. No importa lo difícil que algo me resulte, yo debo decir: "Señor, me deleito en obedecerte en esto". Inmediatamente el Hijo de Dios se ubicará en el primer plano y en mi vida humana se manifestará lo que glorifica a Jesús.
No debes discutir. En el instante que obedeces la luz de Dios, Jesús brilla en ti en ese punto en particular. Pero si discutes con Él, entristeces al Espíritu (ver Efe_4:30). Debes mantenerte dispuesto para que la vida del Hijo de Dios se manifieste en ti. Pero no puedes conservar esta disposición si le das cabida a la autocompasión. Nuestras circunstancias son el medio que Dios usa para revelar de manera maravillosa cuan perfecto y extraordinariamente puro es su Hijo. Lo que debe hacer latir nuestro corazón con un entusiasmo renovado es el descubrimiento de una nueva manera de manifestar al Hijo de Dios. Una cosa es elegir lo desagradable y otra muy diferente participar en ello porque Dios lo ha planeado y dirigido así. Y si Dios te pone allí, Él es ampliamente suficiente y "suplirá todo lo que os falta", Flp_4:19.
Mantén tu alma dispuesta para que se manifieste la vida del Hijo de Dios. Nunca vivas de los recuerdos de experiencias pasadas, sino deja que la Palabra de Dios siempre esté viva y activa en ti.



domingo, 13 de mayo de 2012

El hábito de mantener una buena conciencia (Oswald Chambers)

El hábito de mantener una buena conciencia (Oswald Chambers)



"Por esto, siempre trato de mantener una conciencia limpia delante de Dios y de toda la gente" Hechos 24:16 (NTV)

"Procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres"  Hch_24:16


En realidad los mandamientos que Dios nos ha dado están dirigidos a la vida de su Hijo en nosotros. En consecuencia, para nuestra naturaleza humana en la cual se ha formado su Hijo, sus mandamientos son difíciles. Pero, tan pronto como obedecemos se vuelven fáciles debido a la intervención divina.
La conciencia es esa facultad que hay en mí que se acopla a la norma más alta que yo conozco y que luego me recuerda continuamente lo que ella me exige hacer. Es el ojo del alma que dirige su mirada hacia Dios o hacia lo que consideramos la norma más elevada. Esto explica por qué las personas no tienen la misma conciencia. Si yo tengo el hábito de confrontar mi vida con Dios, una y otra vez, la conciencia siempre me dirigirá a su perfecta ley indicándome lo que debo hacer. La pregunta es: ¿Obedeceré? Es necesario que yo me esfuerce para que mi conciencia se mantenga con tanta sensibilidad que pueda caminar sin ofensa. Debo vivir en una armonía tan perfecta con el Hijo de Dios que en todas las circunstancias se renueve el espíritu de mi mente y yo pueda comprobar rápidamente "cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta", Rom_12:2; ver también Efe_4:23.
Dios siempre nos instruye hasta en el más mínimo detalle. ¿Mi oído es tan sensible que puede escuchar el susurro más suave del Espíritu para que sepa lo que debo hacer? "Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios", Efe_4:30. Él no habla con una voz de trueno, su voz es tan suave que fácilmente la podemos pasar por alto. Lo único que mantiene nuestra conciencia sensible a su llamado es el hábito de tener un corazón abierto para Dios. Cuando empieces a discutir en tu interior, para inmediatamente. Si te preguntas "¿Porqué no debo hacer esto?", estás equivocado. No hay controversia válida una vez que tu conciencia habla. Cuando permites que haya algo que opaque tu comunión interior con el Señor, lo haces bajo tu propio riesgo. Déjalo, sin importar lo que sea y ten cuidado de mantener clara tu visión interior.



sábado, 12 de mayo de 2012

Entre Libertad y Libertinaje (Oswald Chambers)

Entre Libertad y Libertinaje (Oswald Chambers)



"Pero, si hacen que uno de estos pequeños que confía en mí caiga en pecado, sería mejor para ustedes que se aten una gran piedra de molino alrededor del cuello y se ahoguen en las profundidades del mar" Mateo 18:6 (NTV)

“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno y que se le hundiese en lo profundo del mar” (Mat_18:6)


Sería difícil imaginar un método más eficaz e infalible de ahogarse que éste. La piedra de molino de la que se habla aquí no era aquella pequeña pieza que se usaba a mano, sino aquella enorme mole que era movida con un asno. Tener una piedra de molino de ese tamaño prendida alrededor del cuello significaría ahogarse veloz e irremediablemente.
Nos sobresaltamos ante la vehemencia de las palabras del Salvador. Parece retumbar con vigor inusitado contra el pecado de escandalizar a alguno de Sus pequeños. ¿Qué es lo que le provoca a una ira tan grande?
¡Ilustrémoslo! Tomemos a un ministro del evangelio que tiene una cola constante de gente que se acerca a él para recibir consejo. Entre ellas se encuentra una persona joven esclavizada por algún pecado sexual con una enorme necesidad de ayuda. él (o ella) ve al ministro como alguien en quien se puede confiar y que le ayudará a encontrar el camino de la liberación. Pero en vez de esto, el ministro, inflamado de pasión, le hace proposiciones indecorosas, y pronto lleva a su aconsejado de vuelta a la inmoralidad. El (o la) joven es destrozado por esta traición a su confianza. Al desilusionarse por completo del mundo religioso posiblemente ha quedado inválido espiritualmente para el resto de su vida.
Bien puede ser que el ofensor sea un profesor que trabaja incansablemente para arrebatar a sus alumnos cualquier pizca de fe que pudieran mostrar. Al sembrar dudas, agrede a la Persona de nuestro Señor y socava la autoridad de las Escrituras.
Puede tratarse de un cristiano cuya conducta hace tropezar a un joven creyente. Rebasando la línea fina entre libertad y libertinaje se involucra en alguna actividad cuestionable. El joven cristiano interpreta su proceder como una conducta cristiana aceptable y deja la senda de la vida consagrada para hundirse en una vida de corrupción y mundanalidad.
Las palabras solemnes del Salvador deben ponernos sobre aviso. Es un asunto muy grave contribuir a la perversión ética, moral o espiritual de un menor que le pertenece. Sería mejor ahogarse en agua literal que ahogarse en un mar de culpa, desgracia y remordimiento al hacer que uno de Sus pequeños caiga en el pecado.



viernes, 11 de mayo de 2012

Intelectualmente escandaloso (Oswald Chambers)



"Ya que Dios, en su sabiduría se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen" 1Corintios 1:21 (NTV)

“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1Co_1:21)


En la iglesia de Corinto algunos trataban de que el evangelio fuera intelectualmente respetable. Su preocupación con la sabiduría de este mundo les hizo sensibles a aquellos aspectos del mensaje cristiano que resultaban ofensivos a los oídos de los filósofos.
No tenían la intención de abandonar la fe, sino de redefinirla para que fuera más sabrosa o aceptable a los eruditos.
Pablo se enfureció por su intento de vincular la sabiduría del mundo con la de Dios.
Sabía muy bien que lograr reconocimiento intelectual resultaría en una pérdida de poder espiritual.
¡Enfrentémoslo! Hay algo en el mensaje cristiano que es escandaloso a los judíos y una locura a los gentiles. Y no sólo eso, los cristianos en su mayoría no son lo que el mundo llamaría sabios, poderosos o nobles. Tarde o temprano tenemos que darnos cuenta de que en lugar de pertenecer a la inteligencia, somos necios, débiles, viles y menospreciados, porque es así como el mundo nos considera.
Pero lo maravilloso es que Dios utiliza este mensaje, que parece ser una locura, para salvar a los que creen. Dios se vale precisamente de personas como nosotros para realizar Sus propósitos. Al escoger instrumentos tan poco prometedores, evita toda la pompa y pretensión del mundo, elimina cualquier posibilidad de jactancia, y hace que él solamente sea alabado.
Esto no quiere decir que no hay lugar para la erudición. Por supuesto que lo hay. Pero a menos que la erudición se combine con una profunda espiritualidad, ésta nos embotará y llegará a ser un verdadero peligro. Cuando la erudición juzga a la Palabra de Dios, alegando, por ejemplo, que algunos escritores utilizaron fuentes más confiables que otras, esto representa un abandono de la verdad de Dios. Cuando buscamos el reconocimiento de eruditos como éstos, nos hacemos vulnerables a todas sus herejías.
Pablo no llegó a los corintios con excelencia de palabras o de sabiduría. Determinó no saber nada entre ellos sino a Jesucristo y a éste crucificado. Sabía que el poder estaba en la presentación simple y franca del evangelio, y no en ocuparse con problemas espinosos e intrincados, teorías complejas e infructuosas que a nadie benefician, ni en rendir pleitesía al intelectualismo.



jueves, 10 de mayo de 2012

La comodidad que enferma al carácter (Oswald Chambers)

La comodidad que enferma al carácter (Oswald Chambers)



"Desde sus comienzos Moab ha vivido en paz, nunca ha ido al destierro. Es como el vino que se ha dejado reposar. No ha sido vertida de botella en botella, por eso es fragante y suave" Jeremías 48:11 (NTV)

“Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él y su olor no se ha cambiado” (Jer_48:11)


Jeremías ilustra su dicho valiéndose del arte de hacer vinos para enseñarnos que una vida de comodidad no produce fortaleza de carácter.
Siempre que el vino se fermenta en toneles o tinajas, los posos o restos se van al fondo. Si el vino se deja tranquilo, se vuelve desagradable al gusto. El vinatero debe vaciar el vino de vasija en vasija para eliminar los restos y las impurezas. Sólo así el vino desarrolla fuerza, aroma, color y sabor.
Moab había vivido siempre en la tranquilidad. Jamás había sufrido las incomodidades de la cautividad. Se había aislado de los problemas, las penas y las privaciones. El resultado fue que su vida era monótona e insípida. Carecía de fragancia y sazón.
Lo que se dice del vino también se puede decir de nosotros. Necesitamos los obstáculos, la oposición, las dificultades y las molestias para deshacernos de las impurezas y desarrollar las virtudes de una vida llena de Cristo.
Nuestra tendencia natural es protegernos incesantemente de cualquier cosa que nos perturba.
Pero la voluntad de Dios para nosotros es que vivamos en medio de una crisis continua que nos lleve a depender de él. Nuestro Señor siempre estará agitando el nido.
En la biografía de Hudson Taylor, la señora de Howard Taylor escribió: “Esta vida que estaba destinada a ser una bendición para todo el mundo debía pasar a través de un proceso muy variado (esto es, nunca se le permitió estancarse en sus impurezas), que incluyó mucho de ese vaciar y volver a vaciar ‘de vasija en vasija’, tan doloroso para nuestra naturaleza más baja, de la que estamos siendo refinados”.
Cuando nos percatamos de lo que el Divino Vinatero está buscando realizar en nuestra vida, dejamos nuestra rebelión y aprendemos a someternos y a depender de él. Entonces podemos decir:
Deja a su soberano dominio
Escoger y disponer;
Así te asombrarás de Su camino,
Qué sabia, qué fuerte es Su mano.
Muy lejos de tu pensamiento
Su consejo aparecerá,
Cuando veas la obra que forja
Tu temor se disipará



miércoles, 9 de mayo de 2012

La mejor defensa (Oswald Chambers)

La mejor defensa (Oswald Chambers)



"para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas" 2Corintios 2:11 (NTV)

“...no ignoramos sus maquinaciones” (2Co_2:11)


Es importante conocer las maquinaciones de nuestro enemigo, el diablo. De otro modo, le será más fácil tomar ventaja sobre nosotros.
Es mentiroso, y lo ha sido desde el principio. De hecho, es el padre de la mentira (Jua_8:44). Le mintió a Eva desvirtuando las palabras de Dios, y ha estado haciendo lo mismo desde entonces.
Además, es engañador (Apo_20:10). Su táctica consiste en mezclar un poco de verdad con el error. Imita y falsifica lo que es de Dios. Se hace pasar como ángel de luz y envía a sus mensajeros como ministros de justicia (2Co_11:14-15). Engaña usando grandes señales y prodigios mentirosos (2Te_2:9) y corrompe el entendimiento de la gente (2Co_11:3).
Satanás es un asesino destructor (Jua_8:44; Jua_10:10). Su meta y la meta de todos sus demonios es destruir. No hay excepción a esta afirmación. Como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar (1Pe_5:8), persigue al pueblo de Dios (Apo_2:10) y destruye a sus propios esclavos por medio de las drogas, el ocultismo, el alcohol, la inmoralidad y vicios por el estilo.
Es el acusador de los hermanos (Apo_12:10). La palabra “diablo” (gr. diábolos) significa acusador o calumniador, y como su nombre lo indica, así es él. Todos aquellos que calumnian a los hermanos están haciendo la obra del diablo.
Siembra desaliento. Pablo advirtió a los corintios que de no perdonar al pecador arrepentido, Satanás obtendría una ventaja hundiéndolo en el desánimo extremo (2Co_2:7-11).
Así como Satanás, hablando a través de Pedro, buscó disuadir a Jesús para que no fuera a la Cruz (Mar_8:31-33), así desanima a los cristianos para que se eviten la vergüenza y el sufrimiento de llevar la cruz.
Un truco favorito del maligno es “divide y vencerás”. Busca sembrar disensión y discordia entre los santos, sabiendo que “una casa dividida contra sí misma no puede permanecer”. Triste es decirlo pero su estrategia ha tenido mucho éxito.
Ciega las mentes de los incrédulos para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo y no sean salvos (2Co_4:4). Les ofusca con diversiones y pasatiempos, falsas religiones, dilaciones y orgullo. Les mantiene ocupados con sus propios sentimientos sin hacer caso de los hechos; les hace poner los ojos en ellos mismos y no en Cristo.
Por último, Satanás ataca expresamente a los creyentes después de conseguir grandes victorias espirituales o experimentar profundamente el poder de Dios. Es en tales circunstancias que el peligro del orgullo está presente y es más grande. Busca un punto débil en nuestra armadura, y dispara exactamente ahí.
La mejor defensa contra el Diablo es vivir con el Señor en comunión continua, clara y despejada, cubiertos de las vestiduras protectoras de un carácter santo.